El aguacate es uno de los ingredientes esenciales de la comida mexicana, pero su precio no siempre está al alcance de todos, como en los primeros días de este verano. Según datos de la Secretaría de Economía, del 23 al 24 de junio, el precio de una caja con 10 kilogramos de aguacates Hass (la variedad más común) subió su precio de 380 a 450 pesos en la Central de Abastos de la Ciudad de México. El precio promedio por kilo al 4 de julio es de 47.50 pesos, casi el triple de lo que costaba en enero de 2016, 16 pesos en promedio.
El fin de la temporada de cosechas significa que hay menos aguacates y los precios suben, explicó Juan Carlos Anaya, director general del Grupo Consultor de Mercados Agrícolas, en una entrevista con Expansión. Algunas cosechas sufrieron por lluvias lo que también contribuyó al alza, agregó. La alta demanda de exportaciones, especialmente a Estados Unidos, también es una causa del aumento, dijo Ignacio Gómez Arregui, director de la Asociación de Productores Exportadores de Aguacate de Jalisco al diario El Financiero. Ambos estiman que los precios se reducirán en las próximas semanas.
Pero esta predicción aún no tranquiliza a los mexicanos en Twitter. El hashtag #CaroComoElAguacate se volvió trending topic al mediodía el 4 de julio y continuó siéndolo alrededor de las 4 de la tarde. A juzgar por sus tuits, los mexicanos seguirán consumiendo este preciado alimento, cueste lo que les cueste.