Una azafata ofrecía galletas en una cestita este viernes en la Caja Mágica de Madrid. Una adolescente elige con cuidado dos. Su madre, al saber el precio, le dice que no puede ser: ¿Dos galletas por 5 euros? ¿Pero qué tienen? Tienen la cara de El Rubius, Mangel y otros youtubers. Todo ha girado entorno a ellos este fin de semana en el MadFun, el primer gran festival de este tipo que se celebra en España y que ha tenido menos público del previsto.
A pesar de que la organización esperaba 20.000 personas entre los dos días, la asistencia quedó muy por debajo de lo estimado. El primer día, con las gradas prácticamente vacías, los organizadores invitaron a los presentes a bajar a la pista en un intento por crear más ambiente. Tampoco el sábado hubo lleno ante los escenarios, un panorama muy distinto a la locura que hemos visto en otros festivales de youtubers, como el Club Media Fest del pasado abril en Bogotá, al que asistieron 16.000 personas [y que te contamos así]. En Madrid se han visto actuaciones como estas:
El plato fuerte de las dos noches fue el dj set de Mangel y El Rubius, que por algo le siguen 20 millones de personasen su canal de YouTube. En sus shows, que amenizaron con música electrónica, también hubo descargas eléctricas controladas, limones (esto tiene su historia), videojuegos, regalos... El espectáculo del viernes iba bien hasta que cortaron, literalmente, los micros. A la 1.00, los altavoces se apagaron y los organizadores pidieron a los youtubers que se bajaran. Ambos youtubers intentaron alargar el espectáculo pero prácticamente tuvieron que sacarlos del escenario. “Esto no tenía que haber salido así. Estoy muy triste”, fue lo último que se escuchó decir al madrileño Rubén Doblas (El Rubius), que volvió a coger el micrófono para disculparse pero estaba ya apagado.
Como única respuesta, los dos youtubers tuitearon minutos después desde sus cuentas el mismo gif, que daba entender que estaban de todo menos contentos. La cuenta oficial del MadFun en Twitter se disculpó con una serie de mensajes y anunció que aquellos que habían acudido a la sesión del viernes podrían volver con la misma entrada a la del sábado.
En este festival, además de música (con youtubers que también tienen carrera musical, como YellowMellow; grupos que nacieron en internet, como Bely Basarte, y actuaciones como las de Sweet California), hubo encuentros de lifestyle -con blogueras y youtubers de belleza y moda como Patry Jordan y Dulceida - y de espectáculos centrados en el humor. También hay entradas especiales, más caras, para que los fans pasen unos minutos cara a cara con sus ídolos. [Oído y visto entre los fans de El Rubius: '70 euros por el minuto más feliz de mi vida'].
El segundo día del MadFun, al menos en la tarde durante la sesión de entretenimiento, mejoró algo en asistentes: las gradas no estaban tan vacías (algo que incluso algún youtuber como Cheeto hizo mención gritando un “¡hoy hay más gente!”) pero no lograron el lleno absoluto así como tampoco lo hizo la pista, que siguió a menos de la mitad de su capacidad.
El sábado, el público, muy animado tras la actuación de Elvisayomastercard y YellowMellow, tuvo que esperar unos 20 minutos a que la pareja estrella y reclamo del festival apareciera. En ese tiempo hubo que lidiar con un presentador que, tras terminar la parte prevista para entretener a la gente entre show y show, acabó haciendo tiempo improvisando y que, tras anunciar una cuenta atrás que daba a entender que el espectáculo comenzaba, hubo que esperar otros cuantos minutos en los que no ocurrió nada. Las pantallas tan solo mostraban el logo del festival y la música sonaba más bien baja. Hubo algún momento en que los fans corearon “tongo, tongo” y empezaron a mostrarse algo ansiosos. Pero finalmente pudieron disfrutar hasta el final de la actuación.
Se trata de un festival con ambiente muy familiar: los menores de 16 años tienen que ir con un adulto. El principal aliciente es ver en persona a sus youtubers favoritos. Y, como nos contaban el viernes, algunos no cambiarían su entrada ni por un millón de euros:
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