Es muy posible que alguno de tus amigos haya organizado una fiesta de disfraces en los últimos días. Imagina cómo habrías reaccionado si al entrar al lugar de la celebración, disfrazado de payaso, de momia o de Harley Quinn, descubres que huele a otro tipo de fiesta. Es la boda de la pareja que organizaba la presunta reunión de disfraces. Esa fantástica broma, con épicas pruebas en el álbum de boda, tuvo lugar en Ohio (Estados Unidos) y ha salido a la luz 24 años después. Una de las hijas de la pareja, Lexie, publicó algunas de las fotos a través de Twitter el pasado lunes.
Mis padres invitaron a sus amigos y familiares a una fiesta de disfraces. Cuando llegaron, descubrieron que en realidad era una boda.
El mensaje acumula acumula más de 52.000 retuits y 114.000 me gusta en tan solo dos días. Es la historia de John y Nancy Roessler, una pareja estadounidense que contrajo matrimonio en la noche de Halloween de 1992. Podían haber celebrado una boda al uso pero, como relata Lexie en su tuit, decidieron sorprender a sus allegados con esta divertida iniciativa. "Los únicos que sabían que se trataba de una boda eran algunos familiares mayores", indica a través de Twitter a Verne la responsable de descubrir la historia. "Todo el mundo iba disfrazado, hasta mi abuela", añade.
"Conozco esta anécdota desde que tengo memoria, pero nunca le di importancia", explica Lexie. Sí se percató de que podría resultarle curiosa a otras personas durante la noche de Halloween, cuando publicó el tuit que se ha hecho viral. "Me parecía algo normal. Me ha sorprendido muchísimo la reacción de Twitter", indica. Algunos usuarios de la red social incluso se están planteando copiar la idea en sus respectivas bodas: "Cada poco alguien me escribe diciéndome que mis padres son una pareja a seguir".
Los verdaderos protagonistas de la historia, John y Nancy, no tienen Twitter. "Por eso, están un poco perdidos ante todo lo que está pasando. Creen que es muy raro, pero se ríen mucho cada vez que les cuento la cantidad de retuits y me gusta que acumulan sus fotos de boda". Esas imágenes son la prueba que atestigua la divertida broma cometida por los padres de Lexie. Hay invitados disfrazados de época, de pacientes de manicomio, de mafiosos e incluso de sandwiches.