Esta semana arqueólogos de la UNAM descubrieron que en el interior del templo de Kukulcán, ubicada en la zona arqueológica de Chichén Itzá, existe una pirámide más pequeña. La estructur, de 10 metros de altura y una base de 12 por 18, data de la época de los mayas puros entre el 550 y el 800 antes de Cristo.
Esta es la segunda zona arqueológica más visitada de México después de Teotihuacán. Hicimos una lista de algunos tesoros que posee este complejo arqueológico que tal vez no conoces.
1. Debajo de la pirámide de Kukulcán hay un cenote. Este templo se levanta de forma equidistante entre cuatro cenotes que se encuentran al norte, al sur, al este y al oeste. En 2014 se descubrió el quinto ubicado debajo de la pirámide. El cuerpo de agua mide 25 metros de diámetro y tiene una profundidad de 20 metros. Su nombre es Axis mundi o eje del mundo.
2. Hay un altar circular en forma de tortuga. Ubicado en la Serie Inicial de Chichén Itzá, también conocida como Chichén Viejo, existe un enorme altar circular en forma de tortuga que cuenta con cabeza, patas y cola. Es el único de su tipo en toda la zona arqueológica.
3. Se escucha el canto de un quetzal cuando aplaudes. Cuando una persona está parada frente a la escalinata de la pirámide Kukulcán y emite un sonido impulsivo como un aplauso, se produce un sonido agudo parecido al canto de un quetzal. Este efecto acústico se llama la cola del Quetzal y se da debido a la forma de sus escaleras. La altura y el espacio entre los escalones de la pirámide crean un filtro acústico que enfatiza algunas frecuencias de sonido mientras que suprime otras.
4. Tiene el juego de pelota más grande de Mesoamérica. Este complejo arqueológico cuenta con 13 juegos de pelota, pero hay uno que destaca por sus dimensiones. El que se encuentra a un costado de la gran plaza norte mide 70 metros de ancho y 168 de largo.
5. Hay un jaguar adornado con jade. En el interior de la pirámide de Kukulcán hay un jaguar pintado de rojo cuyas motas y ojos son incrustaciones de jade. Sus fauces tienen forma de trono. Se cree que los grandes sacerdotes lo utilizaban como trono.
6. Todavía se pueden ver aluxes en el Templo de los Guerreros. En la cosmogonía maya, los aluxes eran una suerte de duendes que se encargaban de realizar los sacrificios a los dioses. Dentro del Templo de los Guerreros, en la parte más alta, se puede observar una mesa de sacrificios sostenida por estos seres. La mesa tiene orificios que permitían que la sangre que corría llegara al cenote sagrado.