La Embajada rusa en el Reino Unido tuiteó este lunes un mensaje que ha causado cierta consternación. “En los periódicos de hoy: los expertos piden a Theresa May que frustre la posible distensión entre Estados Unidos y Rusia. ¿No se confía en el mejor amigo y aliado de Gran Bretaña?”. Todo esto acompañado de la imagen de la rana Pepe.
La pregunta que muchos se hicieron al ver el tuit fue: “¿Pero qué es esto?”. Primero porque las embajadas no suelen usar las redes sociales para entrar al trapo en disputas diplomáticas. Por ejemplo, la Embajada española en el Reino Unido se dedica a dar consejos a los residentes y a retuitear a la London Paella School.
Por otro lado, el tema del que la Embajada quiere hablar ni siquiera está del todo claro, como apunta BBC: “El tuit parece estar motivado por las noticias y editoriales sobre la reunión entre [Boris] Johnson [ministro de Exteriores británico] y miembros del equipo de Trump”. El Reino Unido podría estar interesado en mantener a Estados Unidos como aliado de la OTAN frente a su posible acercamiento a Putin. La Embajada parece reprochar al Gobierno británico y a medios de comunicación como el Times que no confíen en Estados Unidos, a pesar de su buena relación a lo largo de la historia.
Pero aún ha llamado más la atención la rana Pepe que acompaña al texto. Este personaje procede de un cómic de Matt Furie que se hizo popular en los foros 4Chan en 2008 y que se convirtió en un meme del que hay muchas versiones. La que usa la embajada rusa es la llamada Smug Pepe (Pepe petulante).
Era un meme bastante inofensivo, como casi todos, hasta que la derecha racista estadounidense se apropió del símbolo en 2015. El dibujo se comenzó a usar en foros de la alt-right, un movimiento conservador que se caracteriza por su racismo, su machismo y sus tácticas de acoso online. En estos foros, Pepe aparecía vestido con uniforme nazi y con la túnica del Ku Klux Klan, por ejemplo.
De ahí, la pobre rana pasó a protagonizar mensajes de apoyo a Trump en medios más públicos, como Twitter. Incluso el propio presidente electo compartió una imagen en la que él mismo aparecía con la cara de Pepe. Su hijo publicó en Instagram otro montaje protagonizado por Pepe, aunque después diría que no estaba al corriente de la asociación entre el meme y el supremacismo blanco.
En septiembre de 2016, apenas unos días después de que Trump Jr. publicara su montaje pretendidamente humorístico, la pobre rana fue declarada un símbolo de odio por la Anti-Defamation League, una organización que se dedica a combatir la propaganda antisemita y los mensajes racistas. La asociación recordaba que la mayoría de usos de este meme son inofensivos y que se ha de tener en cuenta el contexto. Es decir, no podemos asegurar que la Embajada rusa haya tuiteado a sabiendas un meme que está en la misma lista que la esvástica, pero hay que tener en cuenta que la asociación entre Pepe, el racismo y Trump es bastante conocida.
Tampoco se trata de la primera vez que la Embajada rusa en el Reino Unido tuitea su parecer sobre la relación entre Trump y Putin, y la opinión al respecto que tienen otros líderes políticos.
Estados Unidos anunció a finales de 2016 sanciones contra Rusia, a cuyo Gobierno acusa de haber intervenido en las elecciones presidenciales en favor de Trump, usando ataques informáticos. Entre estas sanciones se incluía la expulsión de “35 agentes de inteligencia y sus familias adscritos a la Embajada de Washington y del Consulado de Los Ángeles”, según publicaba EL PAÍS.
La Embajada rusa publicó entonces un tuit en el que comparaba este movimiento con la Guerra Fría y aprovechaba para llamar “lame duck” a Barack Obama. Con este término (literalmente, "pato cojo") se suele hacer referencia a los cargos públicos que van a ser sustituidos en breve y que no tienen mucho margen de maniobra.
En una entrevista concedida en septiembre a la televisión canadiense CBC, Matt Furie, el creador de la rana Pepe, admitió que los ejemplos que mencionaba la Anti-Defamation League eran “obviamente, racistas. No hay nada oculto. Hay incluso una rana Pepe con la cara de Hitler. No es un código secreto”.
Furie inició entonces una campaña para rescatar a su creación "de las fuerzas del odio". El dibujante pedía que se crearan "millones de nuevos y alegres memes de Pepe que compartan el espíritu desenfadado del original". A no ser que hayamos malinterpretado el tuit de la Embajada rusa, parece que Furie no ha tenido mucho éxito. Es una pena.