El día de Reyes cientos de familias de Torrent, una ciudad de 80.000 habitantes cercana a Valencia, se repartieron el premio gordo de la lotería del Niño de 2017. 90 millones de euros con el potencial de ayudar a muchas personas o arruinarles la vida, como le ocurre, según recoge la revista Time, a un buen porcentaje de ganadores de lotería. Para evitar desastres, el Ayuntamiento organizó un seminario sobre cómo gestionar el premio, que se celebró este jueves 26 de enero.
Francesc de Paula Pons, vicepresidente de la Fundación Novaterra, una organización valenciana contra la exclusión social, cuenta a Verne que estaba viendo las celebraciones en la tele cuando se dijo: "Hay que hacer algo, por lo menos poner sentido común". "Después de la euforia y la borrachera viene la bajada. Te das cuenta de que tienes los problemas de siempre a pesar del dinero, puede durar más o menos, en función del raciocinio con el que lo gestiones".
Pons tenía en la memoria casos "de afectación en negativo" de El Campello (Alicante), una localidad de Alicante donde tocó la lotería de Navidad en 1993. "Suele ocurrir que un año y medio después la gente esté endeudada", explica. Cuando habló con el alcalde de Torrent, Jesús Ros, y el concejal de Hacienda, Andrés Campos, estuvieron de acuerdo en montar un curso "para no reproducir los patrones que hacen que la gente tome decisiones fruto de la euforia y no invierta bien", según cuenta Campos en conversación telefónica.
El curso, el primero de este tipo que impartían, lo organizaron con ayuda de Florida Universitaria, un centro de formación adscrito a la Universidad de Valencia. Expertos en fiscalidad, inversiones, y hasta psicología y solidaridad, explicaron las distintas opciones a disposición de los ganadores. "En Torrent ya se empieza a notar la lotería. Se están pidiendo presupuestos para reformas, se están cancelando préstamos y en la hostelería se ha vivido un auge de las celebraciones", dice el concejal.
Al seminario asistieron unas 40 personas. Pocas, teniendo en cuenta que 70 millones se ganaron a través de participaciones (con 20.000 euros de premio) de la hemandad local del Sant Sepulcre, y está muy repartido. El concejal espera que haya calado el mensaje de que, "sin desmerecer nada, se invierta con el criterio de cercanía y confianza, y con el corazón, en cosas que a uno le gusten". Estos son otros de los consejos que se dieron:
- Lo primero, liquidar las deudas. Esta es la recomendación de Pepe Crespo, profesor en Creatividad, Marketing y Estrategia de la Universidad San Pablo CEU. Crespo es consciente de que esto no está en línea con lo que dicen los expertos financieros pero para él lo mejor es "quitárselas todas de encima y quedarse tranquilo". La suya, según explica a Verne, fue una charla para que la gente sin conocimientos en finanzas se pueda sentir cómoda y segura con sus inversiones.
- Asegurarse el futuro. Crespo aconsejó estar preparado para eventualidades futuras, ahorrando y a través de planes de seguros.
- Invertir en bienes raíces. "Es relativamente fácil de manejar para personas sin conocimientos especializados y sin tener que ponerse en manos de segundas personas. Una casa, unos locales o garajes pueden darte ingresos mensuales que vienen muy bien para ahorrar", dice Crespo.
- No dejar de trabajar, hacer vida normal. "Estarás más tranquilo con el dinero que hayas ganado, no tendrás deudas, tienes el futuro asegurado y te entra todos los meses el dinero de las rentas", resume Crespo. Todo esto está muy bien, pero él cree que hay que seguir trabajando para tener ingresos, porque "si no ingresas, por mucho que tengas te lo acabas gastando". Para él la secuencia, en una especie de bucle creciente, es: tener ingresos, ahorrar, e invertir.
- Informarse sobre los distintos instrumentos financieros y fiscalidad. Ahí sí que conviene ponerse en manos de asesores especializados. Crespo aconsejó no fiarse de desconocidos, sino acudir a gente de confianza que puedas conocer en persona. Y recordar que cuanto mayor rendimiento se ofrece, mayor riesgo hay de perder el capital que se ha invertido.
- Montar un negocio propio. "Pero que sea algo que te guste y teniendo claro que no es fácil y siempre hay un riesgo", dijo Crespo a los asistentes al seminario, a los que recomendó ser innovadores. Carles Segui, de la empresa de asesoría Canvia, aconsejó "no tomar decisiones desde la emoción, sino desde la razón". Esto significa tener un plan de negocio y fijarse metas, sin dejar de un lado la pasión.
- Invertir en algo que guste, pero que lo hagan otros. Hacerse mecenas también tiene un riesgo y conviene informarse y hacerlo con gente que se pueda conocer en persona. Crespo avisó especialmente del peligro de las inversiones multinivel, las típicas estructuras piramidales que te prometen hacerte multimillonario. En el seminario Joan Gandia, de la empresa de asesoría Gandia y profesor en Florida, explicó las distintas modalidades del crowdfunding para invertir en proyectos de la economía verde, social y tecnológica.
- Desarrollar la "inteligencia emocional financiera". El psicólogo y economista Eduardo Alonso habló de la irracionalidad, la euforia y la ansiedad que puede producir el dinero, sobre todo cuando se consigue de golpe. Después de un éxito económico, advirtió, puede llegar la desilusión, la depresión y el vacío. El especialista recordó que las experiencias procuran más felicidad que las cosas y recomendó "autoobservarse para poder disfrutar del dinero sin complejos ni culpabilidades".
- Invertir un 0,7% en solidaridad. Igual que pedimos a los gobiernos que dediquen un 0,7% a la ayuda al desarrollo, Francesc de Paula Pons, el impulsor del seminario, espera que los agraciados "sean solidarios y tengan una ética". Además, esas donaciones tienen una fiscalidad ventajosa, con desgravaciones desde un 75% de lo donado, como explicaron.
- Disfruta de la vida. Ese fue el consejo final de Crespo: "No hay que olvidarse de lo esencial. Hay gente que cuando gana se vuelve majara y pierde todo lo que tenía: casa, amigos, familia". Por eso, dice, hay que parar, pensar y tomar decisiones de forma pausada.