Dos recientes estrenos estadounidenses como La La Land y Zootopia han llegado a las salas de cine españolas con un cambio de nombre bajo el brazo. Ambas cuentan con títulos sencillos, que el espectador español es capaz de recordar sin esfuerzo a pesar de pertenecer a una lengua extranjera. En las carteleras de España aparecen como La ciudad de las estrellas (La La Land) y Zootrópolis.
Dos artistas se enamoran mientras sueñan con triunfar en Los Angeles en el musical La La Land. El título original de la película de moda contiene un juego de palabras difícil de entender para el espectador que no domina el inglés. La expresión La La Land es una frase hecha que en España equivaldría al "estar en las nubes"; hace referencia al estado de sus protagonistas y, al mismo tiempo, a la ciudad en la que se ambienta la historia.
Para su adaptación al español, la cinta recurre a City of Stars (La ciudad de las estrellas), uno de los temas principales de la banda sonora compuesta por Justin Hurwitz. La expresión se trata también de un guiño a Los Angeles que, en este caso, resulta mucho más cercano para el espectador de nuestro país. Aunque todo el mundo llama a la película La La Land, los responsables de la producción prefieren mantener un título en español.
Estrategia comercial
La industria de Hollywood es consciente de que su negocio se sitúa cada vez más fuera de las fronteras de Estados Unidos. En los últimos años, en torno a un 70 por ciento de los ingresos en taquilla de las grandes producciones estadounidenses proceden de los países extranjeros, según datos de la Motion Picture Association of America (MPAA).
Este cambio de nombres del musical de Damien Chazelle no ocurre solo en España. Se llama La La Land: Cantando Estações (Cantando Estaciones) en Brasil; La La Land: Una historia de amor en países como México, Argentina y Perú; La La Land: Ciudad de sueños para Colombia; La La Land: Melodia de Amor en Portugal e incluso Pour l'amour d'Hollywood (Por el amor de Hollywood) para la región francoparlante de Canadá.
Alternativas de La La Land para algunos países de Hispanoamérica (izquierda) y Brasil (derecha)
La cinta pertenece a una multinacional con presencia en casi todos los mercados, como es Universal Pictures. Cada uno de sus lanzamientos se organizan dentro de un plan global. Por eso, las traducciones de títulos "forman parte del día a día", explican desde su división española.
El resultado en taquilla, superando por el momento los 225 millones de dólares en todo el mundo, convierte a la cinta en uno de los musicales más exitosos de la historia. En España, su recaudación se acerca a los cinco millones de euros en sus primeros días de exhibición.
Otro caso de título alargado es el de Ghost in The Shell: El alma de la máquina, que llega el 31 de marzo a las salas españolas. Además de incluir el nombre en inglés del manga en el que se inspira, también aparece una expresión en castellano.
A la izquierda, el cartel español de Ghost in the Shell añade un subtítulo
La producciones extranjeras se aseguran así que el espectador español recibe información directa sobre la sinopsis de la película.
Problemas de branding
El cambio de uno de los últimos estrenos de Disney es muy distinto. La cinta de animación, titulada en un inicio como Zootopia, tuvo que cambiar su nombre para evitar problemas de derechos en Europa. Un zoo danés cuenta con la marca registrada para todo el continente, por lo que la producción optó por nombres como Zootropolis (España, Reino Unido, Irlanda) y Zoomania (Alemania).
Zootropólis es la adaptación española de Zootopia
La todopoderosa productora enfrentó un problema similar con otro de sus lanzamientos recientes. Mientras que en Estados Unidos estrenó Moana, en España la princesa se rebautizó como Vaiana para no entrar en conflicto con una marca de perfumes.
Hasta Pedro Almodóvar tuvo que repensar el nombre de su último drama, Julieta. La opción inicial del manchego era Silencio, pero cambió de idea al enterarse de que la cinta de Martin Scorsese del mismo nombre iba a llegar a las salas estadounidenses al mismo tiempo que la suya.
¿Cómo se decide el cambio?
Cuando el estreno no pertenece a una multinacional, que distribuye ella misma su película, el título traducido suele decidirse entre la productora y el agente de ventas. "Es un proceso a veces complicado, que da como resultado ideas poco afortunadas", admitía en septiembre a Verne el productor Simón de Santiago, de Mod Producciones.
Su película Cuerpo de élite ha sido uno de los grandes éxitos de la temporada en la taquilla española y ha buscado su expansión internacional. Para evitar confusiones, la producción propuso un título genérico en inglés: Heroes Wanted (en castellano, Se buscan héroes). "Se trata de tan solo una sugerencia que el resto de distribuidores de otros países no tiene por qué aceptar", comentaba.
"A menudo, no se exige una aprobación final en el caso de que haya propuestas alternativas desde otros países", contaba a Verne Álvaro Agustín, director general de Telecinco Cinema. Esta productora es la que ha financiado y vendido al extranjero las comedias de Paco León. Alguno de sus títulos, como Carmina y revienta, perdía en la mayoría de los mercados su referencia local, relacionada con la película sobre El Lute de los años 80.