Esta semana, el Comité Internacional para la Recuperación de la Vaquita Marina (CIRVA) difundió un reporte en el que indica que ya solo quedan 30 especímenes de este mamífero endémico del Golfo de California en México. Los registros previos indicaban una población de 60 vaquitas. Organizaciones como El Fondo Mundial para la Naturaleza en México y Greenpeace han expresado su preocupación ante esta crítica situación. El actor Gael García se unió a ellas en su cuenta de Twitter, donde preguntó al gobierno si es posible salvar a la especie.
Ricardo Pacchiano, Secretario de Medio Ambiente en México, respondió al tuit del actor, pero este no quedó satisfecho con su declaración.
El funcionario tuiteó sobre las acciones que ha tomado el Gobierno para prevenir la extinción de la especie marina.
García y Pacchiano acordaron reunirse para discutir del tema en persona.
La causa principal de la disminución de la población de la vaquita marina es la pesca ilegal de totoaba, un pez que habita en la misma región que el mamífero y que también está en peligro de extinción. La vejiga de la totoaba es altamente demandado en el mercado chino por sus aparentes propiedades curativas y afrodisiacas.
Las vaquitas marinas mueren al quedar atrapadas en las redes de pesca ilegales. "Las ganancias por la totoaba son estratosféricas", explica Miguel Rivas, doctor en Ciencias Biológicas y campañista de Océanos de Greenpeace Mexico. "El precio de la totoaba puede llegar hasta los 50.000 dólares en Asia, por lo que se ha creado un negocio que involucra a muchas personas y sectores, no solo son los pescadores. Esto hace que el problema sea muy difícil de atacar".
Sin embargo, el miembro de Greenpeace asegura que el Gobierno podría mejorar su programa de protección de la especie. "Es necesario exigir a las autoridades que cumplan los compromisos que anuncian". Rivas asegura que desde el 2015, se aprobó el uso de drones para vigilar las zonas donde ocurre la pesca ilegal, pero que estos se empezaron a implementar hasta el 2016.
El biólogo agrega que los mexicanos deben reflexionar sobre las causas por la que esta especie esta en peligro de desaparecer. "El negocio ilegal de la totoaba no es un hecho aislado es parte de un sistema de consumo excesivo que ejerce estas presiones para hacer dinero rápidamente y con muy poco esfuerzo. Hay que reflexionar sobre cómo participamos en ese sistema, porque no solo afecta a la vaquita, también a otras especies como la mariposa monarca, el jaguar y muchas otras en el mundo que también están en peligro de extinción".