"He visto el vídeo como el resto del mundo. Es divertido", comenta Robert Kelly al Wall Street Journal en su primera entrevista tras convertirse en un fenómeno viral. Los hijos del profesor de Ciencias Políticas y Diplomacia de Corea del Sur entraron en su despacho mientras concedía una entrevista en directo a la BBC. La grabación que registra el momento dio la vuelta al mundo en pocas horas y generó exhaustivos debates de todo tipo. Ahora, el estadounidense se muestra junto a su familia en un contexto mucho más relajado ante una cámara.
Kelly y su esposa, Kim Jung-A, explican en su primera entrevista las circunstancias e infortunios que dieron lugar al vídeo que ha arrasado en redes sociales. La anécdota que han protagonizado junto a sus dos hijos, Marion y James, ha eclipsado por completo a la destitución de la presidenta surcoreana. Es el asunto que el experto comentaba a través de Skype para la cadena pública británica desde su apartamento de Busan.
En el encuentro con el periodista Alistair Gale, el profesor Robert Kelly se muestra mucho más relajado y espontáneo que en la intervención televisiva que le ha hecho famoso. También admite lo que muchos pensaban, que el momento parecía sacado de una de esas películas de género slapstick -de humor físico-: "Es como una comedia de errores", confiesa sobre el vídeo que supera los 85 millones de reproducciones en la página oficial de Facebook de BBC. Esta entrevista es el artículo más leído en la historia del Wall Street Journal, apunta en Twitter Sam Walker, uno de sus periodistas.
El estadounidense asegura, de nuevo a través de Skype, que siente "una mezcla de sorpresa, vergüenza y diversión". La enorme cantidad de reacciones y menciones en redes sociales le obligaron a cancelar sus alertas en Twitter y Facebook y ni si quiera se ha acercado a YouTube o Reddit, dice.
Según relata Wall Street Journal, en el momento de conectar con BBC Robert Kelly se sentó ante su ordenador vestido con camisa y corbata, pero ocultaba unos cómodos vaqueros que no podían verse en cámara. Su esposa estaba concentrada en el salón, grabando con su teléfono móvil la aparición televisiva. Entonces ocurrió el desastre.
Su hija Marion, de cuatro años, estaba feliz porque esa misma mañana había celebrado su fiesta de cumpleaños en la guardería. Entró con un divertido gesto que se ha convertido en uno de los momentos preferidos para los usuarios de las redes sociales. Su hermano de ocho meses siguió a la niña a través del pasillo con su andador porque es algo que suele hacer, explica el padre en la entrevista. Ambos irrumpieron en la conexión en directo.
Kim Jung-A, que muchos dieron por hecho que era la niñera, solo se percató de lo que estaba ocurriendo al ver su hija en pantalla. "Cuando escuché gritar a James sabía que todo había acabado", recuerda el padre de familia.
Uno de los gestos del profesor que más se han comentado es aquel en que intenta apartar con el brazo a su hija sin dejar de mirar a cámara. Kelly asegura que su intención real era la de entregarle unos juguetes para que se distrajera.
En una segunda entrevista ofrecida a su propia cadena, BBC, el matrimonio comenta entre risas que ambos temían que el canal en el que colabora no volviera a llamar a Kelly. Admiten haberse estresado al principio con todo lo ocurrido, pero también entender que la historia de una familia normal haya divertido a los espectadores.
La familia Kelly en su segunda entrevista ofrecida a BBC.
Al final del vídeo de Wall Street Journal, el padre se queda solo en la misma habitación en la que ocurrió todo. Esta vez, mantiene la puerta cerrada con pestillo, algo que él mismo admite que tenía que haber hecho en su momento. Marion grita desde el otro lado de la puerta hasta que consigue que su padre le permita entrar en el cuarto. "¡Y esta es mi vida!", comenta divertido el protagonista del viral del año, con sus zapatillas de andar por casa de color pistacho.