En los últimos días se ha movido por redes sociales el pantallazo de una conversación de WhatsApp y de una oferta de la aplicación Job Today, que pone en contacto a empresas y personas en búsqueda de empleo. El restaurante madrileño Ástor colgó una oferta de trabajo en esa aplicación recientemente. Una mujer residente en la capital se puso en contacto a través del teléfono que especificaba la oferta y el empleado que contestó intentó ligar con ella. El restaurante ya le ha despedido.
"De momento tenemos una persona de prueba pero si me mandas una foto de cuerpo entero para verte mejor", dice el empleado en la conversación difundida por redes sociales. La candidata al puesto de ayudante de cocina se extraña y le contesta: "Sin ofenderle, me gustaría saber para qué es la foto de cuerpo entero si no estoy de cara al público". Entonces, el trabajador deja claras sus verdaderas intenciones. Esta es la conversación completa.
La conversación de WhatsApp se empezó a compartir por redes sociales el 17 de marzo después de que la publicase en Twitter @suripantarosa. En el tuit original, que ha sido borrado por su autora, explicaba que la conversación le había llegado a través de "una amiga de amigas". Esta historia también ha captado atención a través de un post de El Hematocrítico en su página de Facebook.
La persona despedida era el jefe de cocina del restaurante madrileño. "Hace semanas que le pedí que buscase un ayudante. Delegué en él y nos hizo esta tropelia. Esta no es la forma en la que actuamos, ni mucho menos”, explica por teléfono a Verne el responsable del negocio, Andrés Olivares. El entonces empleado publicó la oferta en Job Today. "No sé cuándo se produjo esa conversación por WhatsApp. El viernes estábamos en servicio, dando comidas, y algunos amigos nos empezaron a mandar el tuit. Ha sido muy duro”, añade.
Olivares explica que en cuanto vieron el pantallazo decidieron despedir al trabajador, que admitió haberse dirgido en términos machistas a la candidata: “Se le ha hecho un despido disciplinario en el que él mismo ha firmado y reconocido lo que hizo”. El mismo día, el responsable del restaurante publicó un comunicado en Facebook afirmando que destesta ese tipo de conductas. "He cerrado la página del restaurante hasta que se calmen los ánimos", añade.
No es la primera vez que un episodio de este tipo llama la atención de las redes sociales. Una clienta de la empresa de envíos MRW denunció en Twitter en marzo de 2016 que uno de los repartidores de esta compañía se puso en contacto con ella con las mismas intenciones que el exempleado del restaurante. "Esto no es una tontería, es un delito", comentó a Verne la afectada. Por entonces, un portavoz de la OCU (Organización de Consumidores y Usuarios) dijo que era una situación "que se sale de lo convencional".