El canadiense Mark Sloan es el fundador de una empresa que se dedica a ayudar a "estrellas de las finanzas" en su búsqueda de empleo. Usuario activo en LinkedIn, donde acumula 20.000 seguidores, ha compartido un texto en esta red social para profesionales detallando su rutina matutina. Cansa solo leerla. Debajo del pantallazo está la traducción en castellano.
5:30. Levantarme, vestirme y caminar hasta el gimnasio.
5:45. Llegar al gimnasio
6:45. Caminar a casa desde el gimnasio
7:00. Darme una ducha muy caliente y cambiar a la mínima temperatura durante 30 segundos.
7:20. Cocinar cuatro claras de huevo y hacerme un zumo con proteínas vegetales.
7:45. Alternar entre meditación en HeadSpace o aprendizaje de idiomas en Duolingo.
8:05. Beber un litro de agua.
8:15. Ir a la oficina y empezar a cumplir mis objetivos del día.
Comenta debajo tu rutina matutina favorita. Espero ver cómo las súper estrellas de LinkedIn empiezan su día.
El post, publicado a mediados de agosto, suma casi 2.000 recomendaciones y 300 comentarios y ha tenido repercusión en otras redes sociales. "Lo publiqué para inspirar a miles de personas ambiciosas para que se replanteen sus mañanas", dice a Verne el autor, que contesta a través de mensaje en LinkedIn. Cuando le planteamos que quizá (solo quizá) su rutina sea una locura, contesta que "no todo el mundo aprecia las pequeñas cosas necesarias para ser grandioso".
"Es importante empezar tu día con energía, emoción y una mente clara. Esta rutina me ayuda a concentrar mi cuerpo y mi mente para lograr unas 10 o 14 horas de trabajo productivo". No especifica su edad, pero asegura que está en la veintena y que ha estudiado empresariales. "Cumplo estos pasos casi todas las mañanas", añade.
Hay muchas personas que le han contestado con sus propias rutinas mañaneras con muchísima actividad. Pero eso no nos divierte. Las mejores respuestas son las que le contestan con ironía. Hay dos tipos:
Las sinceras
6:30. Levantarme intentando no llorar porque la vida apesta y estaba teniendo un sueño maravilloso.
7:01. Leer publicaciones de Reddit en el váter.
7:15. Me ducho y me visto con la ropa que huela menos.
8:01. Entro en la oficina.
5:30. Me levanto
5:31. Me pregunto por qué me levanto
5:31:30. Me vuelvo a dormir inmediatamente.
3:45. Me levanto porque mi hija pequeña está llorando.
4:15. Me vuelvo a dormir.
4:40. La mayor viene a la cama porque ha tenido una pesadilla.
5:00. Me vuelvo a dormir.
5:15. Mi hija me pega un patadón intentando monopolizar la cama. Me despierta y la llevo a su cama.
5:30. Me vuelvo a dormir, esta vez de verdad.
5:45. La alarma con la etiqueta 'gimnasio' empieza a sonar. La apago.
7:30. La pequeña se despierta hambrienta y llorando.
7:45. Me preparo para el trabajo y me voy corriendo a la estación del tren.
11:30. Salgo de la cama. Hago caca.
6:00. Apago la alarma.
6:05. Apago la alarma.
6:10. Apago la alarma.
6:15. Cambio la alarma a las 7.
7:00. Me levanto en pánico porque son las 7, corro por la casa y le grito a los niños porque es muy tarde.
7:10. GRITO a los niños para que se preparen.
7:15. Ducha de 42 segundos.
7:20. No voy al gimnasio, pero me pongo pantalones apretados, lo que ya constituye un ejercicio.
7:30. Le doy de comer a los gatos y a los perros y GRITO a los niños otra vez.
7:40. GRITO a los niños porque se ponen los zapatos a cámara lenta.
7:45. Salimos de casa.
7:46. Volvemos porque me he dejado el portátil.
8:00 Dejo a los niños en el colegio casi sin parar el coche. Ellos perfeccionan su salida del coche a lo Hollywood.
9:15. Al trabajo. Por cierto, nunca podría ser amigo de alguien que tiene tiempo de separar la yema y la clara de un huevo por la mañana. Además, todo el mundo sabe que lo mejor del huevo es la yema.
Las que se ríen de la rutina del autor
6:30. Levantarme, sentirme positivo y preparado para afrontar el día.
6:32. Entro en LinkedIn.
6:33. Leo publicaciones vacías y autocomplacientes en LinkedIn.
11:14. Recupero la consciencia.
11:15. Borro la aplicación de LinkedIn.
6:45-7:45. Me levanto cuando quiero excepto los miércoles, cuando me despierta horriblemente el camión de la basura.
7:46. Me pongo los pantalones.
7:47. Me tomo una taza de té.
7:55. Me planteo salir de casa.
8:33. Doy de comer a las palomas y a veces doy de comer a los cuervos. Me da una sensación de enorme bienestar.
2:30. Me voy a la cama.
3:30. Me percato de una 'batseñal' en el cielo.
3:39. Remoloneo durante nueve minutos.
3:40. Me pongo el traje de Batman.
4:10. En el atasco antes de llegar a la 'batseñal'.
5:00. Llego a la escena del crimen. Bajo al gato del árbol.
5:30. Me vuelvo a dormir.
6:00. Me levanto.
8:00. Voy al trabajo y jamás revelo mi secreto.
4:00. Me voy a mi cama de espuma con memoria tras seis horas como voluntario en un refugio para personas sin hogar, donde reparto mis deliciosas galletas veganas y caseras, además de mis conocimientos de yoga.
4:30. Me despierto tras 30 minutos en mi cámara hiperbárica, conectada al reloj que me despierta con el sonido de una lechuza con los dulces tonos de la cuarta sonata de Beethoven.
4:35. Me despierto tras 30 minutos en los que alterno respiraciones por cada agujero de la nariz.
4:55. 15 minutos de meditación en HeadSpace utilizando mis cascos que repelen agua bajo mi ducha eficiente a 55 grados.
5:10. Bebo cuatro litros de café vegano helado mezclado con un complejo de vitamina B mientras hago ejercicio en mi bicicleta estática.
5:30. Releo 'El gran Gatsby' antes de ponerme mis 'crocs' y montarme en mi Prius para ir al trabajo.
6:00. Llego al trabajo, donde me espera mi escritorio de pie y mi ratón que favorece al túnel carpiano para afrontar mis objetivos del día.
8:20. Me levanto.
9:00. Me voy a trabajar. No menciono el resto de movidas que hago porque no soy un vegano loco enganchado al fitness.
Este post de LinkedIn, que también se ha movido por Twitter, representa un subgénero que suele ser muy criticado en internet. El culto exagerado al emprendedor, normalmente minusvalorando a los asalariados por cuenta ajena, es objeto de todo tipo de bromas. Nosotros aportamos la nuestra en mayo, después de que empezara a circular esta imagen en internet.
Los humorista de Pantomima Full también se ríen de la figura del súper emprendedor. "¿Quedar esta semana? No, no, no... La tengo llena de reuniones", dice el protagonista, antes de otras muchas frases muy de intensos emprendedores.
En internet hay muchas propuestas sobre todo lo que deberíamos hacer por la mañana para tener un día productivo. "Muchos de estos consejos tienen sentido, como el de quitarse las tareas desagradables a primera hora de la mañana, cuando tenemos más fuerza de voluntad (aunque esta teoría se ha puesto en duda recientemente). El problema es que estas rutinas son muy variables y no dependen solo de las preferencias de cada uno. Una persona matutina puede seguirlas con facilidad, por ejemplo, pero alguien vespertino o con hijos puede tenerlo más difícil", explicamos en el artículo Todo lo que deberías hacer antes de las 8 de la mañana, si hicieras caso a internet. Ni Mark Sloan tras su gimnasio, sus claras de huevo y sus 10 o 14 horas de trabajo productivo por delante podría hacerlo todo.