El restuarante Once Patios en Pátzcuaro (Michoacán) sirve comida tradicional de esa región como las corundas (tamal) de carne de puerco, charales (pescaditos), sopa tarasca y hace unos días, torta de gelatina de frambuesa con rompope. Tal vez la última no es plato típico del Estado, pero sí del hogar de Israel Fuentes, el chef y dueño del lugar. “Desde niños, mi abuela nos daba torta de gelatina para desayunar, hacía la gelatina con rompope y luego pasaba a comprar los bolillos”, dice a Verne vía telefónica. “Como niño, tú no cuestionas, te comes lo que te dan”.
Fuentes publicó la foto de la nueva adición a su menú el pasado lunes en la página de Facebook de su restaurante. La intención era medir las reacciones de la gente. “Nunca esperé que fuera a ocasionar tanto show”, comenta el cocinero. La publicación registra más de 3.300 compartidos en tres días. En los más de 1.100 comentarios, la gente expresó su indignación por el platillo. "Por el amor de Dios, eliminen esa publicación. La Secretaria de Turismo le va a caer encima por denigrar a la gastronomía de Michoacan", se lee en uno de los comentarios más populares.
La invención de Doña Carmen, abuela materna de Fuentes, se convirtió en uno de los almuerzos predilectos de la familia, especialmente fuera de casa. “Cuando viajamos o vamos a eventos sacamos nuestro tupper de gelatina y se la ponemos al bolillo”, dice el michoacano de 39 años. “A algunas personas les da asquito, a otros no, pero a todos siempre les llama la atención. Les he dado a probar a algunos y les gusta. La combinación de lo dulce de la gelatina y lo salado del bolillo es muy rico”, asegura.
Ante esa retroalimentación positiva, Fuentes decidió agregar la torta a su menú, con varias opciones de sabor de la gelatina, como piña, limón o frambuesa (la de la foto). “Nuestro restaurante sirve comida regional tradicional, pero creo que de vez en cuando no está mal salirse de lo convencional”. El chef dice que desde que publicó las fotos en Facebook, al menos 15 personas han acudido al su negocio a probar la torta. “Sea como sea, de algo ha servido”, dice.
El michoacanano, que es chef tradicional desde 2009, dice que acepta las muchas críticas de los usuarios de Facebook. La mayoría acusa al restaurante de seguir la costumbre chilanga de hacer torta de todo. “Definitivamente es algo muy de la Ciudad de México”, reconoce Fuentes. Sin embargo, para él, la torta de gelatina es más que una mezcla poco ortodoxa. “Para mí es importante porque me trae recuerdos de mi infancia y mi abuela. Ella decía que la vida se vive a base de chingadazos y hay que chingarle. Con la torta me acuerdo de eso”.