Alquilar piso cuando tu presupuesto es limitado puede convertirse en una odisea y eso es lo que vamos a contar en directo en los próximos días a través de este blog: un diario de una búsqueda activa de piso en Madrid con un presupuesto limitado a 600 euros. En España nos emancipamos de media a los 29 años, tres años después que la media de la Unión Europea. Me quedan unos meses para cumplirlos, desde hace año y medio tengo un trabajo estable y llevo seis meses intentado encontrar un piso decente en Madrid. Diré que me llamo Laura (aunque no es mi nombre real porque voy a dar muchos datos propios confidenciales). Durante los próximos días te explicaré por qué creo que hasta ahora no lo he encontrado y te contaré en directo las cosas con las que me encuentro. ¡Cuéntanos tu experiencia y consejos en los comentarios, en @mejorver en Twitter o en el correo mejorver@verne.es!
Hasta aquí llega este diario sobre mi aventura buscando piso. Han sido unas semanas de llamadas, frustración, ofertas absurdas... pero también de solidaridad y alivio. Muchos me habéis contado que estáis en la misma situación y que habéis pasado por momentos similares. Otros, incluso, me habéis enviado anuncios, intentando ayudarme en mi búsqueda. Gracias a todos por los mensajes, y por vuestros testimonios. Y ánimo a los que, como yo, buscan un sitio digno en el que vivir a un precio razonable.
Esta narración en directo termina, pero el equipo Verne seguirá publicando más reportajes de Coqueto, mejor ver para explicar una realidad que sufrimos muchos jóvenes (y no tan jóvenes, porque ya es un problema de todos). No acaba mi búsqueda de alquiler, ni cambia la complicada situación de la vivienda. Como hemos aprendido estos días, las condiciones de los alquileres cada vez son más difíciles de cumplir para aquellos que intentamos tener un sitio en el que vivir sin arruinarnos.
Gracias por leer este blog y por acompañarme en esta búsqueda.
Laura Sánchez.
Trucos para conseguir un buen piso de alquiler de personas que han visto de todo
Como ya has podido ver durante todo este tiempo, he ido a ver diferentes pisos con los que me he encontrado un poco de todo, como un baño DENTRO de la cocina. Antes de comenzar el blog ya me había encontrado otros cuadros, como suelos completamente destrozados o casas donde no había espacio para una lavadora. Como cuando se visita una casa es importantísimo fijarse en los detalles (al fin y al cabo, podría ser tu hogar durante una temporada), Verne en este artículo ha preguntado a gente que ha visto de todo sobre truquis a la hora de ver un piso que quieras alquilar. ¡A partir de ahora no se me va a pasar nada de nada!
Una carta de recomendación de tu jefe como requisito para un piso. Por pedir que no quede.
En ‘Coqueto, mejor ver’ no es nuevo el tema de las cláusulas abusivas y los requisitos imposibles: te llevo hablando de ellos desde el primer día y en este artículo se analizaba qué podían pedirnos o no.
El colmo de las peticiones ha llegado esta semana al correo mejorver@verne.es: Alicia me contaba como hace tres años una propietaria le pidió una carta de recomendación de su jefe como requisito junto a una nómina sólo para hacer la visita. ¡Solo para verlo! Así lo cuenta la propia Alicia [arriba puedes ver las capturas de los correos]:
En los últimos 3 años he buscado (y afortunadamente en 2 ocasiones encontrado) piso en Madrid. Me ha pasado de todo, desde hacer castings hasta ver casi morir al perro de la vecina al salir disparado escaleras abajo cuando el de la agencia abrió la puerta del rellano. (...)
Pero en los tres años hay una tipa que me sacó de mis casillas por encima de sus posibilidades y por eso te lo mando ahora: quería que, tan sólo para visitar la vivienda (daba igual si luego me gustaba o no) le enviase una CARTA DE RECOMENDACIÓN DE MI JEFE -como si a él le importase si yo vivo debajo de un puente o en la suite del Ritz-. Si eres autónomo, automáticamente quedas rechazado, supongo. Ni Mark Zuckerberg podría optar a tamaño palacio. Obviamente, mi interés por la casa desapareció al momento (si me pide eso sólo para enseñármela, el día que se rompa un grifo me pide hasta mi partida de nacimiento, la de matrimonio de mis bisabuelos y el manuscrito del Quijote). Muy educadamente le expliqué que una carta de recomendación es un instrumento profesional, mientras el piso en el que vives es puramente personal. Seguro que consiguió alquilar el piso, pero el karma estará esperándola en forma de inquilino con plaga de chinches.
Y esto fue todo lo que me llegó ayer.
Como ya te he contado antes, tengo alertas activadas como para 5 zonas (zona Puente de Vallecas y Pacífico) con un presupuesto máximo de 650 euros (que es algo que no puedo pagar, pero bueno). Ver este resumen francamente decepcionante.
Elige tu propia aventura: ¿podrás conseguir un piso de alquiler?
En estos días te estoy contando lo complicado que es conseguir un piso de alquiler en Madrid. En Verne han plasmado toda esta aventura de buscar piso en Madrid en un diagrama de decisión, ¡así tú mismo verás si podrías conseguir un piso con lo que necesitas o no! Y, como siempre te digo, puedes contarme tus experiencias en mejorver@verne.es. ¡Suerte!
Como si no tuviésemos bastante con buscar piso, además nos intentan timar
Ya sabéis que, desde el inicio de ‘Coqueto, mejor ver’, nos llegan correos de gente contándonos sus experiencias. (Tú también puedes contarme la tuya en mejorver@verne.es). Hoy os quiero mostrar lo que le pasó a Isabel: ella y dos compañeros buscaban un piso para compartir entre todos.
Entre anuncios totalmente desoladores (como pisos reformados para sacar una habitación extra como sea, cuartos sin ventanas, despensas que pretenden ser habitaciones.... historias chungas que ya no resultan raras), al cabo de dos meses por fin encontraron un piso que tenía todo lo necesario para convertirse en un hogar, aunque para conseguirlo no les quedó otra que acudir a una agencia.
Pero durante ese tiempo también se encontraron con una situación más común de lo que parece: los timos. Ya hemos hablado alguna vez de ellos en este blog y cualquiera que lleve un tiempo buscando, acaba desarrollando un olfato especial para identificarlos. Yo nunca llegué a contactar con ninguno, pero Isabel sí. Ella misma nos cuenta el mecanismo y nos lo enseña con fotos [puedes ver las capturas de pantalla de WhatsApp más arriba]:
Después están los timos: anuncios de pisos y habitaciones maravillosos a un precio más que económico. La gran parte de anunciantes te cuentan que están fuera de España y no pueden enseñarte el piso. Pero te intentan convencer de que hagas el pago para que te lo enseñen.
Si estás buscando piso, además de necesitar suerte, lleva cuidado: siempre hay alguien dispuesto a engañar a otro en apuros.
Por último, Isabel también nos habla de dos cosas que ya nos suenan familiares:
1. Que cuando eres becario en una ciudad en la que no te queda otra que vivir de manera independiente, el requisito de demostrar tu solvencia es otro punto más en contra.
Una vez que encuentras un piso que te gusta y no es un timo, tienes que demostrar que eres solvente. Normalmente te piden como mínimo un contrato de trabajo y las tres últimas nóminas. Si eres becario, olvídate: siempre va a haber personas cuyo nivel adquisitivo sea más conveniente para el arrendatario. En uno de los pisos que intenté alquilar con dos compañeros becarios, competíamos con un grupo de funcionarios que querían alquilar el piso por tres años. No teníamos nada que hacer.
2. Y que buscar un piso de alquiler en Madrid “es una auténtica locura, algo muy parecido a ‘Los juegos del hambre’. Pero si eres persistente, al final encuentras algo”.
Cosas que has escuchado a tu amigo que vive en un cuchitril de Malasaña
“He tenido mucha suerte con el piso… En pleno meollo de Malasaña y no pago una locura” → VIVE EN UN SÓTANO.
“Lo bueno de mi calle es que da a un callejón y no pasan coches” → A PARTIR DE LAS 00:00H ES UN W.C
“Te puedes liar cuando quieras. Si quieres lío un martes, tienes lío un martes. ¡Todas las noches hay cachondeo!” → DUERME CON TAPONES.
Todo lo que cuenta Pantomima Full en este vídeo sobre Malasaña es real. Es el sitio de moda pero de ahí a que tu casa no sea un zulo o que puedas dormir tranquila por las noches, hay un trecho.
Pantomina Full son Alberto Casado y Rober Bodegas y cada viernes publican en sus redes sociales un vídeo sobre cosas cotidiana relatados por el típico flipado, con detallitos que todos reconocemos (como propios o ajenos). En esta entrevista lo explican ellos mismos más a fondo.
Todo no se puede: tu piso será o bueno o bonito o barato
A medida que pasan las semanas, no solo las que estoy pasando contándote mi búsqueda, si no todas las anteriores también, me voy dando cuenta de que no conseguiré todo lo le pedía a mi futuro hogar, por poco que fuera. En este artículo lo han mostrado de manera más clarita con interruptores, pero me tendré que hacer a la idea: mi futura casa o será bonita o buena o barata. Pero las tres es casi imposible 😔
Los mejores peores anuncios de piso que me han llegado a @mejorver
Por Twitter (@mejorver) también me van mandando auténticos cuadros que se van encontrando en los archifamosos portales de alquiler de pisos. No quiero que te pierdas estas maravillas:
Barcelona es la ciudad con alquileres más caros, pero eso no es lo peor de buscar piso
En mi caso, la búsqueda (y todo el problemón) se centra en Madrid, pero ni mucho menos es la única ciudad en la que alquilar un piso con presupuesto limitado es una odisea. En Barcelona, los precios son todavía más caros. En este artículo, María Yuste nos cuenta en primera persona cómo fue su personal via crucis buscando piso de alquiler.
Lo que me ha pasado esta semana: en el bucle de ‘quiero y no puedo’
Aquí va un breve resumen de cómo ha ido la búsqueda de piso estos últimos cinco días:
LUNES. No tengo citas y no logro concertar ninguna porque de los pisos a los que llamo:
- En uno tienen el móvil apagado y el buzón de voz lleno. - En otro me comentan que no coge más visitas porque ya tiene 30 concertadas para el día siguiente. - En otros dos (de inmobiliaria) me dicen que uno está reservado y el otro alquilado. Los anuncios seguían en la web.
MARTES. Como no voy a ver pisos hoy, me paso por un par de inmobiliarias a preguntar si tienen algo de alquiler por menos de 600 euros. En la primera me explican que nada, que solo tienen un alquiler en Vallecas (piso de 1 habitación) por 900 euros. Apuntan mi teléfono por si acaso. En la otra inmobiliaria, que tampoco y que suerte, porque lo tengo complicado. Y me dan un consejo: no hay que alquilar sin ver el piso antes. Por la tarde logro concertar la visita a un piso para el día siguiente a primera hora.
MIÉRCOLES. Llego al portal a las 9.30, puntual. Llamo a la chica con la que había quedado y me dice que lo reservaron el martes por la tarde y que ya nada. Me deja tirada cuando ya estoy allí y después de pedir permiso en el trabajo para llegar tarde. Estoy muy enfadada.
JUEVES. Me llega la alerta de un piso que no es ninguna joya pero que, bueno, podría ser peor. Llamo enseguida y me dice la casera que está allí en el piso y que puedo ir en ese momento. Como todavía me queda un rato para salir de trabajar, pido permiso y me lo dan (saben que estoy muy desesperada). Cojo un taxi y tardo unos 10 minutos en llegar. Una vez en el portal, un chico me dice que él también está para ver el piso y que ya hay una señora dentro viéndolo. Después aparece una pareja y otro chico. El piso en realidad es una birria: tiene el baño dentro de la cocina, está viejo, viejo y no muy limpio.
VIERNES. Apenas he recibido nada: tres alertas en todo el día (y eso que tengo activadas cinco zonas). Y de las tres, una tenía muy buena pinta (era grande y barato) pero estaba a unos 25 minutos mínimo del metro. Así que nada.
Cuando por fin logras salir de ser becaria a los 28 y te pones a buscar piso
Durante todos estos días te estoy contando mi aventura buscando piso en Madrid. Es mi caso concreto pero, en realidad, también es un poco la de mi entorno. Los que hemos logrado salir de años de becas, paro y precariedad, ahora nos topamos con que aún estando dispuestos a pagar 600 euros (que no es poco dinero, precisamente) no encontramos nada ni medio digno. En el post de hoy te muestro la conversación que tuve hace apenas unos días con Inés, una compi de la universidad, que por fin va a salir del mundo becario a los 28 años. Como explicaba este artículo, lo que nos aleja de nuestras ganas de volar del nido (que no son pocas) son los datos. Si tú también quieres emanciparte y ves que no hay manera, puedes contármelo en mejorver@verne.es y en Twitter @mejorver.