Hace unos días Inés, mi compi de la universidad, posteaba en su Facebook un artículo de decoración para su futura casa, porque estaba en operación “busco piso”. Yo le di ánimos, porque hay que solidarizarse entre los sufridores de este drama. Ahora estamos en el mismo punto, en Coqueto, mejor ver puedes cuento me está yendo, pero cada una ha tenido suertes distintas: yo logré salir de la precariedad y el paro hace cosa de un año y pico (y llevo más de seis meses buscando piso), y ella deja de ser becaria ahora, a los 28. Nos habríamos ido muchísimo antes si hubiésemos podido pagarlo, pero la realidad era la que era. A partir de ese comentario en su Facebook surgió esta conversación por Messenger:
Y este es el pan de cada día en las conversaciones de mis amigos. Los que buscamos vivir solos, los que buscan un compañero de piso... y los que se lamentan porque ni siquiera pueden soñar con volar del nido. De nuestro deseo de emancipación nos alejan los datos y la realidad del mercado inmobiliario. No estamos solos, lo sabemos y los lectores de este blog nos cuentan sus casos. Si tú también quieres contarme tu experiencia, puedes escribirme a mejorver@verne.es y a Twitter @mejorver.
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