Al regresar a Madrid tras 10 meses secuestrado en Siria, Antonio Pampliega tuvo que pasar tres días en el hospital a causa de un ataque epiléptico provocado por los golpes recibidos durante su cautiverio. Cuando recibió el alta, se fue a la playa. "Quien solo sepa que me fui a la playa pensará que estaba bien", cuenta por teléfono a Verne. "Luego estuve meses sin salir de casa por una depresión". Tras leer cómo se ha cuestionado a la presunta la víctima de la violación múltiple de los Sanfermines de 2016 por tratar de rehacer su vida, el periodista ha contado su historia para recordar que "que te vean sonriendo no significa que estés bien". El primer tuit del hilo ha superado los 13.000 retuits en sus primeras 48 horas.
En el hilo –que puedes leer al completo en la parte inferior del artículo–, Pampliega cuenta cómo algunos medios de comunicación han puesto en duda a la presunta la víctima de la violación múltiple de los Sanfermines. "Me parece lamentable que se cuestione a una víctima porque trata de vivir", escribe en el hilo. El periodista recuerda entonces cómo le afectaron a él las opiniones y juicios de terceros cuando regresó a España tras su secuestro.
Pampliega explica cómo, tras ser liberado, fue a comerse una hamburguesa porque estaba harto de comer arroz y huevos duros, y que cuando salió del hospital fue a un cine de verano a ver Star Wars. "¿Soy culpable de querer disfrutar? ¿Me juzgaríais? Pues hay gente que lo hace y lo sigue haciendo", escribe. "La gente, desde su sofá, se cree en el derecho a juzgar sin ponerse en la piel de la víctima", añade.
El periodista recuerda que no solo lo juzgaron a él, sino también a su pareja por seguir acudiendo a su trabajo aparentando normalidad durante su secuestro. "Algunos compañeros se atrevieron a juzgarla: 'Mira cómo viene hoy... y el novio secuestrado. Eso es que no le quería", cuenta en el hilo.
"Hemos perdido la capacidad de empatizar con el que sufre"
"¿Os imagináis la presión que debe estar sufriendo una muchacha de 20 años leyendo tantísimas gilipolleces de desconocidos?", pregunta el periodista en el hilo, en el que reconoce que él llegó incluso a plantearse el suicidio tras el acoso sufrido en redes. "Hemos perdido la capacidad de empatizar con el que sufre, y eso es muy peligroso. Mucho... Porque mañana os puede tocar a vosotros estar en el lugar de la víctima", concluye.
Pampliega explica a Verne –desde Afganistán– que se decidió a escribir el hilo para tratar de generar empatía. "Como víctima, me indigné", cuenta, "¿cómo puedes decir que una persona está bien sin hablar con ella? ¿Sabes cómo duerme por las noches? ¿Si vuelve sola a casa? Que se la culpabilice es vergonzoso".
Este tipo de comportamiento se conoce como victim blaming ("culpabilizar a la víctima"). No se produce solo en casos de agresión sexual –como explicamos en este artículo–, pero sí es donde es más común debido a la respuesta machista que suelen provocar sucesos como este. "Ojalá la chica lea el hilo y vea su repercusión para que vea que la gente la apoya, aunque haya cuatro descerebrados", cuenta Pampliega. "Porque eso, ver que te apoyan, ayuda muchísimo. Te lo digo yo".