Queremos creer que, para la mayoría de los tuiteros, es evidente que el siguiente mensaje de José Antonio Meade ha sido tergiversado. Difícilmente alguien tomará por bueno que el precandidato del PRI a la presidencia de México haya afirmado que el partido al que representa "traiciona y es un peligro". O que diga, tan despreocupadamente: "Llevo 20 años trabajando con ellos, y ¿sabes qué? No vamos a avanzar”.
La edición del audio es obra de @Vampipe, un usuario conocido en Twitter por producir varios memes y bromas todos los días. Su parodia del spot de Meade ha sido compartida más de 4.800 veces en poco más de 24 horas, logrando un alcance mayor al del video original y en menos tiempo. En este, el exsecretario de Hacienda adopta una estrategia aparentemente conciliadora, al comunicar que "hay gente valiosa en todos los partidos", y que "si seguimos dividiendo, no vamos a avanzar".
Aunque es fácil distinguir que el video está editado, no todos los tuiteros han tomado la broma con humor. Especialmente después de que fuera retuiteada (y aplaudida) por el periodista de El Financiero y W Radio, Javier Risco, quien ha ganado gran popularidad en las redes por ser un partidario de mezclar la información con las risas.
Las críticas a Risco han llegado de otros periodistas, como Marco Levario Turcott (@Aouret_V), director de la revista Etcétera -especializada en análisis de medios de comunicación-, o Ivonne Melgar, columnista de Excélsior.
Pero muchos usuarios también han defendido el humor, han criticado la cortedad de miras de quienes pretenden censurarlo, e incluso han considerado que estos usuarios no son dignos de la red social. También el autor de la broma se ha burlado de la reacción que ha provocado.
Vampipe no es periodista, sino alguien que se dedica a hacer humor en las redes sociales. Él mismo advierte en su autodefinición de Twitter: "Si subo un video, seguro es falso". El tuitero cuenta a Verne, vía mensajes de texto, que añadió esa leyenda a su perfil cuando otra de sus bromas fue tomada como información verídica por muchos. En aquel video editado, hacía parecer que el presidente Peña Nieto había mostrado, por error, la foto de una mujer semidesnuda en su teléfono celular.
"Esa vez sí se [me] fue de las manos. Yo pensaba que era obvio, pero muchos lo creyeron", dice Vampipe. Por eso decidió añadir aquella advertencia en su perfil, después de que su video acumulara más de 800.000 reproducciones y se presentara como cierto en algunos medios de comunicación. "A mí no me gusta engañar, me gusta que nos ríamos juntos", asegura el tuitero.
Luis Roberto Castrillón sí es periodista y fundador del blog El editor de la semana, donde ha emprendido una lucha contra la desinformación en internet. En entrevista telefónica con Verne, él se declara "un defensor del humor a toda costa", pero también cuestiona si en este periodo electoral, y con la facilidad con la que se propagan las noticias falsas, sea responsable que un periodista comparta bromas con grandes audiencias sin especificar que se trata de un contenido humorístico. Un ejemplo reciente del alcance que puede tener una broma presentada como noticia llevaba este titular: "Detenidos dos monaguillos por meter marihuana en el botafumeiro".
"Una mentira tuiteada mil veces se convierte en verdad. Creo que ahí está el riesgo", opina Castrillón. En su cruzada contra las noticias falsas que se comparten miles de veces en la red, este profesor de periodismo ha constatado que muchas veces son más leídas las páginas no formales que los medios de comunicación oficiales. Y un material como la broma de Vampipe, dice, puede fácilmente salir del contexto de Twitter, publicarse en otros canales y tomarse como verídico por el usuario común.
"El usuario promedio no verifica la información porque no tiene ni el compromiso ni el tiempo de hacerlo", considera Castrillón. "Los periodistas tenemos que ser el filtro y comunicar de la forma más clara posible: no porque los lectores sean tontos, sino porque están en otras cosas". La reflexión sobre los alcances de lo que se publica, según el Editor de la Semana, es obligada para todos los periodistas que aspiran a tener creedibilidad entre sus seguidores.
En defensa del humor, Vampipe se pregunta: "¿Y qué pasa con los caricaturistas? ¿Ya no van a poder dibujar dinosaurios que representen partidos porque es falso que existan?". Al respecto, Castrillón opina que una caricatura política lleva la sátira implícita en su formato, lo que no siempre sucede con los lenguajes digitales. Lo que para algunos puede parecer obvio, para otros no lo es tanto, como el video editado del presidente Peña Nieto.
Lo que es un hecho es que la campaña de 2018 ni siquiera ha comenzado de manera formal (estamos en precampañas), por lo que podemos estar seguros de que aún nos falta por ver mucho humor político y mucha desinformación circulando en internet.