Hasta ahora, en España se conocía Tidal como el servicio de streaming del rapero Jay-Z, aunque pocos habían llegado a usarlo. La compañía se relanza en nuestro país gracias a un acuerdo con la operadora Vodafone, que lo ofrecerá gratis a sus clientes durante uno o dos años.
La diferencia entre consumir Tidal y otros servicios similares (principalmente Spotify) es la misma que entre comprarse unas auriculares normales y corrientes para escuchar música o invertir cientos de euros en ellos. O entre ir a un concierto o pagar la entrada VIP. Al menos, según Tidal, que se presenta como la opción gourmet de un servicio que ya existe, lo que explica la gran diferencia de usuarios de Spotify (70 millones en todo el mundo) y esta otra plataforma (1 millón en todo el mundo).
No existe opción gratuita
Tidal no ofrece la posibilidad de usar este servicio de forma gratuita a cambio de escuchar anuncios entre canciones. Existen planes familiares para dividir el gasto entre varias personas, entre 15 y 30 euros al mes según la opción elegida. Y planes de descuento para estudiantes de un 50%.
Por la opción llamada Premium, se paga 9 euros al mes. Es similar en cuanto a catálogo y calidad de sonido con respecto a Spotify o Apple Music.
La diferencia la marca la opción Hi-Fi, que cuesta 18 euros al mes a cambio de acceder a la alta resolución, una calidad tan alta que no se encuentra en la competencia. Es algo así como la fibra óptica del sonido. Gracias a la tecnología MQA, la música no solo es como la de un CD, sino que se escucha como en el estudio en el que se grabaron las canciones. Que compense pagar el doble por esta prestación es ya una opción personal de cada usuario.
Discos recomendados de Tidal
Misma forma, distinto fondo
El modo de navegar en Tidal es muy similar a la de la competencia. En la barra de herramientas inferior hay una pestaña de inicio, otra para explorar contenidos, otra para buscar un artista o canción en concreto y una de "mi música", que recopila lo que hemos ido guardando en nuestra carpeta personal. Apenas nada nuevo en ese aspecto.
Aunque la forma sea la misma, el fondo sí que es distinto. En todas las plataformas hay millones de canciones, mucha más música de la que nadie es capaz de abarcar en toda su vida. Pero en las recomendaciones de Tidal destacan artistas anglosajones y géneros urbanos (recordemos que es el proyecto del rapero Jay-Z). Entre los españoles, no domina la radiofórmula ni aparecen fenómenos virales recientes que dominan las listas de Spotify, como el Ipno de Moderdonia (del programa de radio La vida moderna) o el remix de Cara al Sol.
La sección Tidal Rising ofrece entrevistas con estrellas emergentes. Y muchas de sus playlist, en vez de limitarse solo a ofrecer canciones "para viajar" o "para hacer ejercicio", también tienen una naturaleza más melómana y didáctica. Alguna de ellas, por ejemplo, recopila la trayectoria de productores musicales en vez de centrarse solo en los músicos conocidos.
Barra de menú inferior de Tidal
Más vídeo
Tidal intenta marcar la diferencia eliminando la pestaña radio de ese menú inicial, que sí aparece en otras plataformas, para dar más importancia a la opción de vídeo. La imagen en movimiento es una de sus apuestas y su vehículo principal a la hora de ofrecer contenidos exclusivos.
Apple Music se marca un punto extra fichando a golpe de talonario a gurús de la música como Zane Lowe (el exlocutor estrella de BBC Radio 1), que elaboran sus propias listas de recomendaciones y sus propios programas de radio.
Cada plataforma se adjudica un rol distinto. Los que saben de música te sugieren en Apple Music qué escuchar. Spotify, en cambio, es una barra libre para que encuentres fácilmente lo que suena en la radio, en la tele o en la discoteca. El papel que quiere desempeñar Tidal es el de conectarnos con las estrellas de la música y que la experiencia sea más completa.
Trasteando entre pestañas puedes encontrar un programa en el que entrevistan de forma periódica a músicos en una peluquería, microdocumentales sobre cantantes y compositores, y actuaciones en directo que no están disponibles en otro sitio. Estos contenidos, de momento en inglés, muestran a artistas no muy conocidos fuera de Estados Unidos.
Actuación en directo de Joan As Police Woman, en formato vídeo
Contenidos exclusivos
Dentro de esas primicias para justificar su precio, la sección Tidal X organiza eventos exclusivos entre artistas y sus seguidores. Como experiencia piloto, la semana pasada se ofreció un concierto en Madrid con Nick Jonas. La idea, explican a Verne desde la división española, es que en breve se apunten artistas españoles a hacer lo mismo.
¿Cómo pretenden conseguirlo? Desde sus inicios, Tidal se presentó como una plataforma por y para los artistas. De hecho, no solo Jay-Z es dueño de ella. Rihanna, Daft Punk, Chris Martin (Coldplay), Calvin Harris y Beyoncé también han invertido su dinero. Además de tirar de contactos, intentan solucionar con sus colegas un conflicto que sufren en primera persona: el escaso beneficio directo que les reporta que su música se escuche en streaming.
Taylor Swift se peleó en 2015 con Spotify y Apple Music por el reparto monetario de las millonarias escuchas que sus canciones aportan a la compañía. Los usuarios pueden consumirlas una y otra vez y, por tanto, sus ganas de comprarse un disco o un sencillo caen en picado. Tidal paga hasta un 70% de los ingresos a intérpretes, compositores y productores.
Actuación de Jaden Smith para Tidal