La Fiscalía mexicana ha sido el centro de las críticas en las últimas horas, desde que irrumpió de lleno en la campaña presidencial al difundir un video para golpear a Ricardo Anaya. Las imágenes grabadas el 25 de febrero en una oficina de la Procuraduría General de la República (PGR) muestran al candidato de la coalición Por México al Frente negándose a rendir declaración en un caso de supuesto lavado de dinero que lo involucra de manera indirecta. En la grabación se escucha el insulto por lo bajo a un funcionario -"hijo de puta"-, que después aceptó haber dicho el panista Diego Fernández de Cevallos.
La PGR justicó la difusión inédita de este registro argumentando el "interés público mostrado por los medios de comunicación respecto a lo que aconteció en las oficinas de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO)".
A raíz de este mensaje, muchas voces críticas han cuestionado que el Gobierno emanado del PRI utilice a la Fiscalía para debilitar -o incluso eliminar- al candidato que aparece en segundo lugar en las encuestas.
Los mexicanos han aprovechado este caso para recordarle a la PGR otros casos judiciales de gran "interés público", que deberían estar resueltos o con avances importantes en la investigación, y en los que la Fiscalía no ha mostrado la misma celeridad con la que avanza desde hace algunos días en el caso Anaya. En Twitter se ha usado el hashtag #ProcuPalera.
Una broma del tuitero @Vampipe ha desencadenado otras similares. En estos mensajes se anuncia que la PGR ha liberado nuevos videos relacionados con casos sin resolver como Ayotzinapa o la Estafa Maestra. Pero... "obvio no".
La intervención de la PGR en el proceso electoral ha llevado a muchos a recordar la urgencia de la iniciativa ciudadana #FiscalíaQueSirva, en la que más de 300 organizaciones civiles exigen que se reforme el artículo 102 constitucional para que se construya una fiscalía independiente, eficaz y ajena a la lógica político-partidista.