"Iñaki y yo habíamos encontrado piso. Era perfecto. Firmábamos mañana. Todo iba rodado hasta que el dueño ha descubierto que somos una pareja gay. Alegando que en el bloque vive gente mayor que no lo entendería, nos ha negado el alquiler". Vicente Rodrigo, un joven toledano residente en Madrid, publicó este mensaje en la noche del martes para protestar por el trato homófobo recibido cuando buscaba piso con su pareja en Madrid. Este 13 de junio ha interpuesto una denuncia ante la unidad de Igualdad de la Policía.
Vicente cuenta a Verne por teléfono que su pareja acudió a ver el piso, ubicado en la madrileña calle Pajaritos (distrito Retiro), este 12 de junio. "Le gustó el piso y esperamos a que yo saliera de trabajar para tomar la decisión. Por la tarde, llamamos al propietario para decirle que nos lo quedábamos y quedar al día siguiente para firmar", explica. Por la tarde, llamaron al propietario para confirmar y concretar la firma del piso y entrega de documentos. No llegó nunca.
Según relata, cuando el propietario se dio cuenta de que la persona a la que Iñaki se refería como su pareja era otro chico, se paralizó el proceso de alquiler. "Nos llamó y dijo que él era muy liberal y que había vivido mucho, pero que en la comunidad los vecinos no lo iban a entender. Iñaki fue bastante medido y solo le respondió que entonces no teníamos nada que hablar, pero yo le escribí un mensaje, al que no me ha contestado", señala.
Fue ese mensaje el que Rodrigo compartió en Twitter. Después de que superara los mil retuits en la red social, el joven borró el tuit original porque aparecía el teléfono móvil del propietario del piso, que podía leerse en los mensajes de texto que había enviado.
Muy buenas tardes. Soy Vicente, el novio de Iñaki. Qué vergüenza, Juan Manuel. Qué profunda vergüenza lo que acabas de hacer. No estoy enfadado, estoy profundamente avergonzado por lo que acabo de vivir. Espero que se te caiga la cara de vergüenza cuando leas esto.
Que Ignacio y yo somos dos personas adultas y con una vida absolutamente normal está fuera de la discusión de este mensaje. Esa discusión pertenece a la época de mis tatarabuelos. Quiero que entiendas que voy a ponerme en contacto con la red de Idealista para denunciar lo que considero la más básica de las normas de conducta en el año 2018.
No tengo nada contra ti, pero lo que has hecho hoy a Ignacio infringe las normas fundamentales de la educación y el respeto. Ni siquiera te has buscado una excusa. Llevo diez años viviendo en Madrid y jamás he tenido un problema con un vecino, y desde luego mucho menos por mi sexualidad.
Dudo mucho de que esas "personas mayores" a las que culpas sean la mitad de estúpidas que lo que acabas de hacer. Si piensas acorde a tus actos de esta tarde, estás bastante por detrás de ellos, estás a la cola de España. No culpes a nadie, el problema lo tienes tú. Te lo digo otra vez: qué profunda vergüenza.
Rubén López, portavoz de Arcópoli, asociación LGTB+ de la Comunidad de Madrid, comenta a Verne que nunca antes les había llegado un caso como este. Su consejo para las personas que enfrenten una situación similar es "recoger pruebas o indicios de porqué no permiten quedarse con el piso, para posteriormente presentarlo junto a la denuncia, ya que es un claro caso de discriminación". Fue esta asociación la que, tras conocer el caso, recomendó a los afectados que denunciaran.
Rodrigo reconoce que será complicado que la denuncia prospere. "Imagino que al final será mi palabra contra la suya y la denuncia se archivará, pero al menos se abre una vía y puede servir de precedente para otra gente que esté en la misma situación", cuenta. "Que cuando llegue otra denuncia similar esto esté ahí. Mi intención no es sacar tajada ni amargarle el fin de semana al propietario".
Fernando Encinar, cofundador de Idealista, también destaca a Verne que lo relatado por Vicente Monroy es "una situación excepcional". El portal inmobiliario contestó a su mensaje de protesta a través de Twitter y desactivó el anuncio.
"Cuando hemos conocido la situación, hemos dado el anuncio de baja preventivamente. Estamos intentando contactar con el anunciante para conocer su versión, pero no lo hemos logrado. En caso de que se confirmase esta situación, daríamos de baja permanente el anuncio y el anunciante no podría volver a publicarlo", cuenta Encinar. Verne ha intentado ponerse en contacto con el propietario en varias ocasiones tanto por teléfono como por correo electrónico, sin respuesta.
En 2018 la homofobia sigue presente. La Comunidad de Madrid sufrió casi una agresión homófoba de media al día durante el pasado año, según el Informe de delitos de odio contra lesbianas, gais, transexuales y bisexuales (LGTBI) , redactado por el Observatorio Madrileño contra la Homofobia, Transfobia y Bifobia. Un total de 101 incidentes terminaron con denuncia en comisaría.