Tengo 28 años, tengo trabajo estable desde hace uno y medio, vivo en Madrid y he descubierto que buscar piso es una pesadilla. En Coqueto, mejor ver he contado durante un mes –de los más de seis que he estado buscando– cómo es intentar encontrar una vivienda de alquiler en la capital. En esos 30 días he perdido pisos en horas, he visto cómo subían los precios delante de mis narices y me he topado verdaderas chapuzas. No tuve suerte –ni en ese mes, ni en el siguiente...–, pero eso, y todos los reportajes sobre vivienda que leí durante ese tiempo, me ha servido para hacerme una idea de cómo está el alquiler en España. Esto es lo que he aprendido tras un mes contándoos lo que es escuchar eso de "coqueto, mejor ver".
Los precios están igual que la demanda: por las nubes
Mientras buscaba piso, recibí muchísimos mensajes de personas que estaban en la misma situación que yo. Y eso no es un consuelo: es un problema. Hay mucha gente que quiere alquilar, pero cada vez hay menos pisos disponibles, lo que supone un doble inconveniente. Por un lado, las viviendas duran horas en las plataformas de alquiler –ahondaré en eso más adelante– y, por otro, los precios se disparan. Según el estudio de vivienda en alquiler elaborado por Fotocasa, 2017 ha sido el año que los pisos han experimentado mayor subida desde que comenzó a realizarse este informe hace 10 años.
A nivel estatal, esta subida es de un 8,9 %, siendo las comunidades en las que más ha subido Cataluña (10,3 %), Comunidad Valenciana (9,6 %), Canarias (8,5 %) y Madrid (6,3 %). Madrid, Valencia y Barcelona son, precisamente, una de las provincias que más pisos de alquiler han perdido, según un estudio de Idealista.
¿Y dónde están esos pisos? Muchos de ellos, en plataformas de alquiler para turistas como AirBnB, donde el número de inmuebles disponibles se ha disparado en los últimos años. En julio del pasado año, el número de propiedades españolas en esta plataforma superó las 255.000, un 119% más que en el mismo mes de 2016.
En Madrid ya hay más pisos enteros que se alquilan en Airbnb que en Idealista. El principio de rentabilidad: sustituir vivienda residencial por pisos para turistas. ¿Y dónde quedamos las personas no propietarias, el inquilinato? #DesahuciosInvisibles pic.twitter.com/oW25ZZuWJF
— Javier Gil (@Gil_JavierGil) 6 de febrero de 2018
Hay otro factor que puede agravar la situación durante este año: la caducidad de los últimos contratos que se firmaron antes de la reforma de la Ley de Arrendamientos Urbanos. Esta ley, aprobada en junio de 2013, pretendía hacer más flexible la duración de los contratos, y la duración mínima pasó de cinco a tres años. Los inquilinos con esos contratos antiguos, tras un lustro pagando la misma renta, sufrirán una actualización de los alquileres que puede superar los 400 euros. No les quedará más remedio que aceptar un nuevo (y alto) precio de alquiler o sumarse al club de la búsqueda de vivienda.
Ser mileurista no es suficiente
El precio del alquiler en relación con el salario debería ser, aproximadamente, del 30%. Eso significa que un mileurista, en Madrid, podría alquilar un piso… En ninguna parte.
Cuando empecé a buscar era muy optimista y esperaba encontrar algo por menos de 500 euros. En el momento de la publicación de este artículo, solo hay 20 viviendas en la capital que cuesten eso, y solo seis tienen 40 metros cuadrados o más. En octubre del año pasado, había cuatro veces más pisos con estas características. Por 600 euros –hay que ganar 1.800 euros para que eso sea un tercio del salario– hay 144 en todo Madrid, y solo 79 de más de 40 metros. E insisto en lo de "todo Madrid" porque, cuando nos quejamos de lo difícil que es encontrar piso, siempre sale aquello de “es que queréis vivir en el centro”. Fuera de la M30, la situación es la misma.
Además, no es solo el precio del piso, sino el desembolso inicial: entre las cláusulas –legales, aunque parezcan abusivas– que me he encontrado, una de las más comunes es el pago por adelantado de hasta cuatro mensualidades. Además de pedir nónimas, cartas de recomendación, vida laboral...
“Este piso es una ruina. Y me lo quedo”
Buscando piso encuentras viviendas que son una ruina, y también pisos que parecen estar bien y que, durante la visita, descubres que no lo están. Y ambos se acaban alquilando: la mayoría de desastres que he encontrado en los portales de alquiler mientras buscaba casa ya no están disponibles. ¿Y qué pasa con los que descubres, in situ, que son un desastre? Que no hay tiempo ni para pensar en ello. Hay tantos interesados que dedicar un tiempo a reflexionar si ese es el piso en el que queremos vivir supone quedarse sin él.
A veces, no hay tiempo ni para ver la vivienda. Uno de los varapalos más grandes que me he llevado durante mi búsqueda de piso fue el día que no tuve ni tiempo a ver una vivienda antes de que se alquilara. Os lo resumo: el piso apareció en Idealista a las 11:55, quedé con el propietario a las 16:30 de ese mismo día y, a las 14:00, me escribió para decirme que no me molestara en ir, que ya lo había alquilado. Hay pisos que no duran ni 5 horas.
La luz al final del túnel
Coqueto, mejor ver terminó en noviembre de 2017. Y yo seguía sin piso. Como escribía en el post de despedida, ahí no terminaba mi búsqueda. Seguí manteniendo las alertas de los portales de alquiler, visitando las viviendas que se adaptaban a lo que necesito y aplicando los trucos que he aprendido y me han enseñado. Tras más de diez meses de búsqueda, ya puedo desactivar esas alertas y dejar de visitar pisos: al fin he encontrado uno para mí, y solo me queda mudarme. Cruzo los dedos para que pase mucho tiempo antes de volver a escuchar aquello de "coqueto, mejor ver".
Mientras buscaba piso, también aprendí que...
...Los altos alquileres y los escasos pisos para arrendar no son solo un problema de la capital. En este reportaje, María Yuste, una periodista que vive en Barcelona, nos contaba cómo era la situación allí.
...Mi situación no es excepcional. Los compañeros del Equipo Exprés de EL PAÍS prepararon para Coqueto, mejor ver una radiografía de la emancipación en España. Las mujeres españolas nos emancipamos, de media, justo a la edad que lo he hecho yo, a los 28 años.
...Al ir a visitar un piso, es importantísimo llevar todos los papeles –fotocopia del DNI, nóminas...– por si puedes cerrar el trato en el momento. Este es uno de los trucos para conseguir buen piso que recopilamos en este reportaje.
...Nunca hay que dar por sentado que lo que cuentan los anuncios es verdad. Especialmente, las indicaciones sobre cuánto tiempo se tarda en llegar al metro más cercano.
...Es muy doloroso tener que pagar cuatro meses por adelantado para entrar a un piso, pero no es ilegal. En este reportaje hablamos de esta y otras situaciones legales, aunque parezcan abusivas, que puedes encontrar en la aventura de buscar piso.
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