Durante estas semanas en el blog Coqueto, mejor ver, Laura Sánchez ha contado a modo de diario cómo es la aventura de buscar piso en Madrid con 600 euros. En estos días, ha ido a visitar diferentes pisos y se ha encontrado con cosas como baños dentro de las cocinas. Ella ya tiene cierta experiencia mirando pisos después de tanto tiempo, pero nunca está de más conocer la sabiduría de los que han vivido en un montón de sitios de alquiler y se han encontrado de todo. Estos son sus consejos a la hora de visitar tu posible futuro hogar:
Antes de la visita:
- Ve con los papeles que sabes que te piden (fotocopia del DNI, contrato, nóminas...) por si lo puedes alquilar al momento.
- Si te interesa locamente, intenta adelantar la cita lo máximo. Usa cualquier excusa para intentar ser el primero. "Puede sonar un poco sucio, pero a una amiga le funcionó presentarse media hora antes de la primera cita". No es juego limpio pero, ya sabes, a veces el segundo ya llega tarde y esto es como Los Juegos del Hambre.
- Si sabes que hay varias citas, comprueba unas horas antes que la tuya sigue en pie. Hay quien no tiene problema en dar plantón y que, cuando llamas porque no aparece en el portal, te digan que ya han alquilado el piso.
- Si consigues enterarte de que el casero tiene varias propiedades alquiladas, eso jugará a tu favor: posiblemente sea más flexible y menos rácano cuando pidas que te cambien cosas o al renovar el contrato, por ejemplo.
Durante la visita:
- Tómate tu tiempo, no se trata de ver un piso que quieras habitar en un minuto.
- Comprueba cuántos enchufes hay en cada estancia: "En Londres nos alquilaban una en la que no había enchufes en una habitación. Si han dividido la casa puede pasar".
- Pregunta por los colchones: si son nuevos o si lo tienes que comprar tú. Si los tienes que comprar posiblemente se van a quedar allí cuando te vayas. La cosa sería que los pusiera el casero.
- Pierde la vergüenza a abrir grifos y duchas y ventanas.
- Dile a quien te lo enseña que guarde silencio un momento para ver si se oye ruido de la calle.
- Si es un piso que se alquila vacío y quieres meter tus cosas, llévate un metro para medir que tu cama y lo que necesites te caben.
- Si hay radiadores, fíjate en que no tengan cuencos para recoger el agua debajo, que la mayoría de propietarios no se molestan ni en disimular que gotean. Y eso tienen que arreglarlo.
- Sube y baja las persianas para comprobar que funciona todo bien y que no va a darte el sol en la cara cada mañana.
- Pregunta si lo pintan. Si lo van a pintar, revisa que esté TODO pintado: pueden tener morro y dejarte un techo o una pared a medias y que se note la diferencia.
- Todo lo que se pueda encender, enciéndelo. Como la placa de la cocina, que imagínate que luego te encuentras que no va.
- Pregunta si hay posibilidad de que se lleven algún mueble a lo largo de tu estancia o antes de que entres. Puede que en la visita te lo enseñen con un sofá que luego se van a llevar cuando vayas a entrar.
- Pregunta por la eficiencia energética y cuánto se paga de calefacción. También por la potencia de luz que hay contratada (si hay poca, saltarán los fusibles fácilmente, y si hay contratada demasiada, vas a flipar con la factura y tendrás que bajarla).
- Comprueba que las puertas de las habitaciones cierran bien. Sobre todo si vas a compartir piso.
- Si puedes ir a verlo dos veces, ve. Es posible que vayas por la mañana y haga mucho calor y luego por la tarde, frío.
Especial atención a las ventanas:
- Mira cómo cierran las ventanas… Las ventanas viejas que dejan pasar el frío subirán tu gasto en calefacción en los meses de invierno.
- Ponte delante de las ventanas. Si notas que hay corriente... Malo.
- Revisa bien todas las ventanas y no solo por el aislamiento contra el frío: te puede pasar que entre los cristales entre agua y acabes teniendo una especie de ventana-pecera cuando llueve.
Si por fin te quedas con el piso:
- Deja por escrito cómo hay que entregar el piso (vacío o con los muebles tal y como te los encontraste al entrar a vivir, por ejemplo) y haz fotos a modo de inventario de cómo está la casa en el momento de la entrega. Es un forma de cubrirse las espaldas, porque luego hay caseros que te quieren quitar fianza por haber colgado un cuadro.
- Fíate de la intuición, del feeling, de las buenas vibraciones. Al fin y al cabo no es un pacto de por vida.
Cosas que les importan a nuestros lectores
Además, en las redes de Verne (Facebook e Instagram) y en la cuenta de Twitter @mejorver hemos preguntado a los lectores en qué se fijan más cuando visitan un piso y nos dieron más pistas sobre cosas a tener en cuenta:
- "En la presión del agua caliente en la ducha, en la calidad de los muebles, en el entendimiento con el casero/a...". (@celiach_gram en Instagram).
- "En los armarios, si tiene armarios en la cocina, en el baño, en las habitaciones... Luego el tipo de cocina que es (a gas o vitrocerámica). Preguntar si el termo es eléctrico, si la calefacción es central... y que los electrodomésticos no sean muy antiguos". (@neticiar en Instagram).
- "Me fijo en que cumpla mínimamente lo que dicen en el anuncio. Si mienten tan descaradamente, por experiencia sé que van a ser malos caseros". (@AblenR en Twitter).
- "En que tenga termo a gas, no eléctrico (que si no te la clavan en la factura mensual de la luz)". (@lucia_ojeda en Twitter).
- "En que tenga calefacción central 🔥🔥🔥". (@natsguerrero en Instagram).
- "Que las ventanas cierren bien, ¡que luego te mueres de frío! También me fijo mucho en que los electrodomésticos estén decentes (no voy a decir nuevos porque eso ya sería un milagro)". (Cecilia Ravenwood en Facebook).
- "A parte de lo dicho, como son los vecinos.. y si puede ser un alquiler a largo plazo que me garantice cierta estabilidad...". (@analactea en Instagram).
Coqueto, mejor ver
En Coqueto, mejor ver hemos ido contando cómo es buscar un piso de alquiler en Madrid, para una persona sola y con un presupuesto de 600 euros. Además de hacerlo en directo a través de un liveblogging, en otros artículos hemos ido desgranando problemas y consecuencias de esta situación:
- Preguntamos a expertos qué podían perdirnos y qué no a la hora de alquilar un piso.
- Analizamos en datos el caso de Laura (la protagonista del blog), que tiene 28 años y busca independizarse, en comparación con la media nacional.
- Conocimos en primera persona cómo está el panorama del alquiler en Barcelona.
- Preguntamos en la calle por los peores pisos que la gente ha visto cuando buscaba un alquier.
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