Todo el mundo tiene una opinión con respecto al polémico cambio de hora de verano y la Comisión Europea (CE) quiere conocer ahora la postura de los ciudadanos. Por eso ha lanzado este jueves 5 de julio una consulta pública sobre mantener o no esta práctica a la que nos enfrentamos cada marzo y octubre. La votación durará hasta el 16 de agosto y, después de esa fecha, la CE estudiará el resultado para plantearse una posible modificación de esta normativa. A pesar de no ser vinculante, la encuesta online ha sido tan exitosa que la web que la aloja se ha colapsado a las pocas horas de activarse.
"Tras las peticiones de un número de ciudadanos, del Parlamento Europeo, y de ciertos estados miembro, la Comisión ha decidido investigar el funcionamiento del actual cambio horario de verano para evaluar si debería o no ser modificado", apunta la web del Gobierno comunitario.
Si deja de aplicarse el cambio de horario de verano, nos quedaríamos con la hora que tenemos tras el cambio de horario de octubre. Es decir, no tendríamos que adelantar una hora los relojes en marzo; los días no serían tan largos en los meses de verano, ni amanecería tan tarde. Aunque, al salir del trabajo, tendríamos menos horas de luz veraniega y, por tanto, menos tiempo de ocio diurno.
Las opciones que plantea la consulta son: seguir igual a como estamos o no hacer cambio horario. Finlandia es el principal impulsor de eliminar el reajuste del reloj cada seis meses. El cuestionario online está disponible en todas las lenguas oficiales de la UE (salvo el irlandés) y las respuestas pueden enviarse en cualquier lengua de la UE. En la tarde del viernes 6 de julio, la web con la votación sigue caída.
El presidente de la Asociación para la Racionalización de los Horarios Españoles (ARHOE), José Luis Casero, celebra que la CE consulte a los ciudadanos sobre el cambio de hora. "Da la pauta de lo importante que es este asunto. Ahora solo falta pedir a la gente que opine con conocimiento de causa: que visite la web de la CE y se informe a través de los medios de comunicación", comenta a Verne través del teléfono.
Argumentos a favor del cambio hora
Desde Verne hemos recopilado durante años los argumentos a favor y en contra del eterno debate del cambio de hora. Los que defienden hacer el cambio cada seis meses hablan de ahorrar dinero y aprovechar mejor el tiempo libre en verano:
- La crisis del petróleo de principios de los 70 generalizó el llamado horario de verano. Se entendía que, de esa forma, se ahorraba energía al ganar horas de luz solar y, por tanto, se ahorraba dinero. Es desde entonces la razón principal por la que se hacen estos cambios.
- El atrasar los relojes en marzo permite además tener más horas de luz solar tras salir del trabajo, lo que se traduce en más horas de ocio.
Argumentos en contra del cambio de hora
"En España, en vez de desajustar el reloj, deberíamos regular los horarios de trabajo; que sean más flexibles, sin tantas pausas en las comidas y que ayuden a conciliar. Si salimos antes del trabajo, tendremos más horas de luz natural", destaca a Verne el presidente de ARHOE. Son varios los argumentos en contra del cambio de hora.
- Cambiar el horario en verano supone que amanezca muy tarde. Vamos a trabajar a oscuras, cuando lo recomendable (y saludable) es despertar al alba y poder comenzar la jornada con luz.
- Que anochezca tan tarde en verano no nos ayuda a conciliar el sueño. Necesitamos unas dos horas de oscuridad antes de acostarnos para ello, nos recordaba Juan Antonio Madrid, catedrático en Fisiología y director del Laboratorio de Cronobiología de la Universidad de Murcia.
- Los detractores del cambio de hora dan importancia a los pequeños desajustes que provoca esta medida. Cada vez que la aplicamos, tardamos varias semanas a acostumbramos a ella. "Es habitual que se dé mayor cansancio en el cambio de hora de verano, en el que se adelanta el reloj una hora. El cambio de luz es algo brusco, cuando ya estamos acostumbrados a despertar siendo de día, vuelve a ser de noche", nos contaba Juan Antonio Madrid.
- Como recuerdan a Verne desde ARHOE, los estudios no sustentan la idea de que el cambio de hora sirva para ahorrar. La menor demanda para la iluminación se compensa con un incremento de la demanda para calefacción (en otoño e invierno) y aire acondicionado (en primavera y verano).
¿Qué dice la CE?
La propia Comisión Europea se plantea en su web si son adecuadas las disposiciones actuales sobre la hora de verano. Recomienda que todos los países de la UE tomen la misma decisión de cambiar la hora o no para no afectar al mercado interior.
"Estudios indican que el efecto global de ahorro de energía que se deriva de la hora de verano es marginal", destaca la CE. También recuerda que "los estudios científicos relacionados con salud y accidentes no son concluyentes", mientras que la tecnología ha hecho que la agricultura no dependa ya del cambio de hora.