El Caribe mexicano vive la llegada masiva de una marea de algas incontrolable que afecta al medio ambiente y al turismo de la región, la principal fuente económica de la Riviera Maya. Cancún, Tulum, Puerto Morelos o Playa del Carmen, han cambiado las actividades turísticas por las palas y el trabajo sin descanso para limpiar las costas. En 2011 y en 2015, esta zona ya vivió el ataque del sargazo, sin embargo, la experiencia no ha servido para contener un nuevo problema ambiental.
¿Qué es el sargazo?
Es un macroalga de color pardo o verde oscuro de gran tamaño que vive en suspensión en los mares y que se desplaza movida por las corrientes de los océanos. El sargazo tiene la facilidad de crecer muy rápido, duplicando su biomasa en menos de 20 días si las condiciones para su crecimiento son favorables, como sucede en este caso.
¿De dónde viene?
La marea de sargazo que están sufriendo las costas del Caribe mexicano procede del Atlántico sur. "La hipótesis de mayor peso dice que este sargazo proviene del sureste atlántico, entre Brasil y África", explica Alejandro Olivera, representante en México del Center for Biological Diversity. Las corrientes del océano han impulsado a esta gran masa de algas hasta las costas del Caribe. México no es el único país que sufre la invasión de este alga. Otros países como Puerto Rico o Barbados ya se han visto afectados por el sargazo.
¿Por qué ha llegado de manera masiva en esta ocasión?
Las principales hipótesis señalan a un aumento en la temperatura del agua de los océanos provocada por el cambio climático y unos niveles de nutrientes excesivos. Otro de los efectos del calentamiento global en los mares es el cambio en la dirección de las corrientes que ha provocado la llegada de las algas hasta las costas del Caribe desde el sur del Atlántico, señala Alejandro Olivera.
¿Qué provoca el crecimiento del sargazo?
Sandra Laso, responsable del programa de Agricultura y Alimentación de Greenpeace, señala como causa la excesiva sobrefertilización de los mares. "Se produce un aumento de nutrientes en el agua que favorece al crecimiento de este alga". Estos nutrientes llegan a los océanos por las descargas y vertidos de las industrias y la agricultura. "La agricultura es de las actividades humanas que más nitrógeno aporta al océano, el 62%", cuenta Laso.
"Las aguas residuales y los fertilizantes contienen altos niveles de fósforo y nitratos que favorecen el crecimiento del sargazo y afloramientos atípicos como este", dice Alejandro Olivera. El experto considera que el turismo masivo de la región tiene mucho que ver con este problema. "El Ayuntamiento de Benito Juárez, en Quintana Roo, ha sido bastante negligente al aumentar la capacidad hotelera en la zona. Con ello han aumentado las descargas y la hipertroficación de las aguas", esgrime. Olivera añade que las políticas públicas de estos municipios han contribuido a que este problema sea mayor desde 2011.
¿Por qué contaminan estas algas?
Una vez que el sargazo llega a las costas y se comienza a almacenar en las playas, se produce la descomposición de la materia orgánica. Además del olor fétido, la putrefacción de las algas genera lixiviados, ácido sulfídrico y arsénico que puede contaminar los suelos y los ecosistemas.
Cuando las algas están en suspensión hacen que el agua esté turbia e impiden la fotosíntesis de otras especies de algas y pastos marinos. "Acaba con el oxígeno en la región y hace que otras especies de algas y acuáticas también mueran", señala Laso.
"Podría ser tóxico para las personas. La putrefacción e hipersalinización que provocan estas algas en la costa pueden acabar en el manto freático y contaminar el agua dulce de los ríos subterráneos y los acuíferos. El suelo de Quintana Roo es bastante poroso. No es una solución removerlas solo de las playas", explica Alejandro Olivera.
La retirada de estas algas de la playa también puede afectar a los ecosistemas si no se realizan los protocolos de limpieza con cuidado, como por ejemplo, dañando los nidos de las tortugas que están bajo la arena.
¿Hasta cuándo va a durar la llegada a las playas?
Es imposible determinar hasta cuando seguirán llegando las algas al Caribe mexicano. De la misma manera, Olivera señala que tampoco se puede predecir con exactitud cuándo volverá la marea de algas en el año, ya que este fenómeno no obedece a una estacionalidad. "Todo depende de la observación de los patrones de las corrientes", puntualiza.
¿Estamos ante una catástrofe ambiental?
Ambos expertos coinciden en que se trata de una catástrofe ambiental y un desastre ecológico de fuerte impacto socioeconómico para la zona. "Este influjo atípico y masivo provoca impactos ambientales y sociales de manera inmediata y a mediano plazo", dice Olivera.
"Es un problema ambiental que está teniendo efectos sobre los ecosistemas", añade Laso. "Depende de las medidas que se tomen ahora y lo que haga el Gobierno para solucionarlo. Hasta ahora la retirada del sargazo de las playas ha dependido de la iniciativa privada, de los hoteles que están frente al mar".
¿Qué se puede hacer para evitar la contaminación?
Hasta ahora se ha llevado a cabo la retirada de las algas de la playa. El Gobierno mexicano destinó 62 millones de pesos (casi tres millones de euros) para retirar la materia en descomposición, pero los recursos han sido insuficientes para las tareas de limpieza. Se espera que se aprueben 218 millones más (unos 10 millones de euros) para seguir luchando contra el sargazo.
"Hay que retenerlo antes de que llegue a las costas. Pero más allá, hay que solventar el problema de la contaminación en las aguas del Caribe", dice Olivera. Para ello se ha creado un comité de expertos coordinados por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) formado por oceanólogos, botánicos e ingenieros que buscan resolver el problema.
"Como ciudadanos elijamos hoteles ecológicos. Busquemos cómo cambiar de raíz lo que sobrefertiliza los océanos. Actividades para no contaminar el agua, desde los detergentes que usamos, a la comida sin fertilizantes sintéticos y viajemos a playas donde no haya tanto impacto ambiental", dice la representante de Greenpeace.