En el 50 aniversario de la matanza de Tlatelolco, el Gobierno de la Ciudad de México tomó la decisión de quitar las placas conmemorativas con el nombre de Gustavo Díaz Ordaz que recordaban la inauguración de la línea 3 del metro en 1970.
Dos años antes, el presidente había ordenado la represión de cientos de estudiantes que se congregaron en la plaza de Tlatelolco en una protesta masiva contra el Gobierno. Lo que pasó aquella noche del 2 de octubre forma parte de la historia más oscura y sangrienta de México donde se calcula que murieron unos 300 jóvenes universitarios.
La retirada de las placas ha ido aumentando en las redes sociales hasta convertirse en trending topic durante la tarde del 1 de octubre. Frente a los ciudadanos que celebraban que no aparezca el nombre del presidente Díaz Ordaz en el Sistema de Transporte Colectivo, otro nutrido grupo de usuarios reprochaban que la historia no se puede borrar y que no tiene ningún sentido quitar las placas en cinco estaciones del metro y en la Plaza de Armas Magdalena Mixhuca.
Según el Jefe de Gobierno de la capital mexicana: "En 50 años hay ciclos que se deben de cerrar", dijo en respuesta a los medios de comunicación sobre este tema.