“Es la nueva canción de Rahman compuesta en tecnología 8D. Escúchala solo usando auriculares”, dice un mensaje que ha estado circulando por WhatsApp, acompañado de un audio cuya promesa es que no creerás lo que escuchas. La realidad es que la música no está hecha con “tecnología 8D” porque esa tecnología no existe.
El sonido 8D “es una expresión inventada por el marketing, pero lo correcto es llamarlo sonido 3D. Dependiendo de cómo se haya grabado, podría ser binaural o ambisónico”, explica Nahúm García, compositor y productor con más de 20 años de experiencia. “El sonido binaural es una forma de grabar sonido que logra que se perciba dentro de un espacio tridimensional. El sonido puede venir de cualquier dirección”, añade García.El audio 3D hecho con micrófonos específicos suena así:
La canción que acompaña el mensaje de WhatsApp, tampoco es una composición de A.R. Rahman (autor de la banda sonora de Slumdog Millionaire) como dice el mensaje. El audio es en realidad la canción Dillbar de Neha Kakkar, Dhbani Bhanushali e Ikka, de la banda sonora de la película Satyameva Jayate. La versión original no suena como en el audio que se comparte. Pero ¿cómo se logró que la versión de Dillbar sonara así con los cascos? “En este caso, como se trata de una canción ya grabada, simplemente la han procesado digitalmente. Los programas de producción musical ya suelen incorporar herramientas para direccionar el sonido en el espacio, pensados en el cine y la realidad virtual”, dice García.
La grabación binaural no es novedosa, ya que fue inventada a principios del siglo XX buscando simular la forma en la que los humanos escuchamos. Para lograr una grabación binaural se captura el sonido de la forma lo más parecida posible a nuestra propia anatomía. "La idea es tener dos micrófonos en cavidades similares a nuestros oídos, situados a la misma distancia”, explica García. Una grabación 3D emplea al menos dos micrófonos omnidireccionales dentro de un pabellón auricular falso (algunas veces montado en la cabeza de algún maniquí). La emulación de la anatomía da como resultado que se capten las ondas sónicas lo más parecido posible a cómo lo hacemos las personas.
“Si escuchamos el sonido con auriculares, podemos llegar a percibir la tridimensionalidad del sonido grabado que nuestro cerebro interpreta y que sería lo que escucharíamos en el mundo real”, explica García. Existen pocos ejemplos de música verdaderamente grabada con el método 3D, como es este experimento del cantante Beck hace cinco años:
“El sonido binaural se diferencia del estéreofónico en la forma en cómo se captura el sonido, pero también en que el estéreo es más simple. El estéreo es un sonido que suena por dos canales donde la posición espacial se limita a izquierda y derecha” explica García. Para percibirlo no es necesario usar cascos, como en el binaural. En este vídeo puede escucharse la diferencia entre sonido 3D y estéreo:
La necesidad de escuchar las grabaciones 3D con cascos es la razón principal por la que su uso no es muy común en la música. “En la música se busca que todo suene lo más parecido posible en cualquier dispositivo. El sonido binaural se evita porque podría empeorar la calidad al escucharlo en altavoces. Con los efectos 3D ciertas frecuencias o instrumentos sonarían más bajos de lo normal, dependiendo de la posición del oyente con respecto a los altavoces”, afirma García.
Aunque la utilización del binaural estuvo en desuso casi un siglo, es una herramienta útil para complementar los videos 360. Con el sonido se enriquece la experiencia de inmersión, ya que lo que escuchamos (y de qué forma) aporta tanta información como lo que vemos.
Con el apogeo de la realidad virtual (RV), la creación de sonidos binaurales cada vez se emplea más. Esto es porque el sonido 3D agrega a la experiencia de RV ya que te posiciona no solo visual, sino también auditivamente. “Otro uso popular de esta técnica para hacer vídeos ASMR, que son muy populares en internet porque a mucha gente le produce una sensación placentera”, concluye García.
El juego de vídeo Crescent Bay , creado por la compañía RV Oculus, es un ejemplo del uso del sonido 3D.
La BBC y Google estrenaron un cortometraje interactivo en el que también se emplea sonido 3D.
Hay aficionados del audio que convierten canciones famosas en sonido 3D.
El maniquí para grabar binaural
El sonido 3D o binaural fue inventado por la compañía Bell en 1920. La compañía fundada por el inventor estadounidense, Alexander Graham Bell, patentó la captación de sonido binaural pensando en posibles usos para mejorar el teléfono. La tecnología fue mostrada en 1933 en la Exposición Universal de Chicago. En el evento el maniquí (llamado Oscar) captaba los sonidos y detrás de una cabina de cristal la gente podía escuchar lo mismo que el muñeco. Por resultar demasiado aparatoso, tras la muestra su uso en futuros inventos fue descartado.