“La rutina, los horarios…”, “por la distancia, él está en Barcelona y yo en Madrid”, “no nos vemos más por mi falta de tiempo”...
El anuncio de la marca de licores Ruavieja de estas Navidades une a parejas de amigos y familiares que se ven menos de lo que quisieran y estas son algunas de las razones que explican que no puedan quedar tan a menudo. Y eso a pesar de que se dedican frases como “eres el único amigo que tengo”, “si no estuvieses, no sé qué haría sin ti” y “eres una persona muy importante en mi vida”.
La campaña repite el eslogan del año pasado, “tenemos que vernos más”, y también quiere mostrar que dedicamos menos tiempo del que nos gustaría a nuestra familia y amigos.
Con este objetivo, la web de la campaña ofrece una herramienta para calcular cuánto tiempo pasaremos el resto de nuestras vidas con la persona que nosotros queramos, teniendo en cuenta cada cuánto nos vemos, nuestra edad y nuestra esperanza de vida, entre otros factores. El resultado final suma todo este tiempo y lo ofrece como si lo pasáramos seguido. En el anuncio, el tiempo está entre los 6 y los 91 días. Este cálculo se hace de acuerdo a información del INE y de diferentes estudios sociológicos, según apunta la empresa en un comunicado.
"Queríamos ir más allá de una historia bonita", explica a Verne Juan García-Escudero, director general creativo de Leo Burnett, la agencia a cargo de la campaña. "Nos dimos cuenta de que calcular este tiempo no era tan difícil y que podría ayudar a tomar conciencia de esta realidad".
De hecho, los protagonistas de la campaña, que no son actores, se alarman y dicen cosas como “me parece muy poco”, “esperaba años, no días”, para luego hacer propósito de enmienda: “Perdemos el tiempo haciendo cosas que no nos hacen felices”, “voy a aparcar el móvil y a dedicar el tiempo a las personas el máximo posible”.
El anuncio también recoge declaraciones del psicólogo Rafael Santandreu, que explica por qué, por lo general, no damos prioridad a nuestros seres queridos a la hora de distribuir nuestro tiempo: “Esto tiene que ver con el modo en el que funciona nuestro cerebro. Estamos programados para evitar pensar en el tiempo que nos queda por vivir, así tenemos la sensación de que siempre tendremos la oportunidad de hacer las cosas que nos hacen felices”.
Como el año pasado, el anuncio apunta que pasamos más tiempo con pantallas que con nuestros seres queridos. Sobreimpresionadas aparecen estadísticas según las cuales “en los próximos 40 años pasaremos 520 días viendo series, 6 años viendo la televisión, 8 años en internet, 10 años mirando pantallas”.
Aun así, la agencia subraya que no es una campaña antitecnología. García-Escudero apunta que la intención era advertir del riesgo de que la tecnología "sustituya el contacto físico y que nos conformemos con mandar un mensaje". Es decir, que "la comodidad vaya en detrimento de las horas que pasamos con la gente".
De hecho, Ruavieja ha compartido el spot en redes sociales este lunes, superando las 880.000 reproducciones en Twitter y las 400.000 en YouTube en menos de un día. Como dice uno de los comentaristas del vídeo en YouTube, "ahora no sé si he perdido tiempo viendo este video o lo he ganado".
El anuncio no da datos de las horas que pasamos en el trabajo, otra forma de pasar el tiempo lejos de nuestros amigos y familia. García-Escudero explica que lo tuvieron en cuenta, pero que no querían "que resultara utópico" y que pareciera que el anuncio sugería que dejáramos de trabajar. También barajaron incluir el dato de horas extra, pero no lo consideraron relevante al variar mucho entre empresas y sectores.