El atronador sonido del despertador taladra tu cerebro. Abres un ojo… ¿dónde estás? Ah, sí, es tu cama, pero… oh, dios, te has quedado dormido… Te levantas como una exhalación mientras te preguntas cómo te has podido dormir. Y caes en la cuenta. Esa serie que te ha tenido enganchando viendo un capítulo tras otro en un binge wahtching a medias culpable y a medias placentero. Ya verás cuando le hables de esa serie a tus compañeros. Seguro que ellos la han visto. Total, las han visto todas.
Vas a contarles cómo los guionistas han desarrollado el personaje de tu placer culpable… qué genios, pero… ¡oh, chasco! Ya no están hablando de esa serie, que la vieron la semana pasada, ahora están enganchados a una basada en una novela de Stephen King y a otra de terror de Netflix. Además, ha comenzado la nueva temporada de Narcos.
No te pasa solo a ti, también le sucede, por ejemplo, al periodista Daniel Riobóo: "No puedo estar al día con todas las series que ven mis compañeros, sobre todo si tengo que atender a mis otras aficiones, como ver deportes o ir a conciertos y festivales. Es un estrés", cuenta a Verne.
Según el barómetro de junio del Centro de investigaciones Sociológicas, el 65% de los encuestados aseguran ver la televisión durante su tiempo libre. Es la tercera forma de ocio más mencionada, solo por detrás de las opciones "estar con la familia" y "dar una vuelta".
Y las series son parte de ese consumo de televisión, que cada vez se desarrolla más en dispositivos diferentes. Los datos del Estudio General de Medios (EGM) del segundo trimestre del año indican que, en internet, el consumo de televisión es el que más crece desde 2016: se ha multiplicado por dos, muy por encima del aumento de la radio y de la prensa online.
A Riobóo y a lo mejor a ti - no le da tiempo a coger el ritmo de sus compañeros. “Vaya por Dios, qué lento vas”. Te abstraes de la conversación y abres la app de Twitter de tu móvil. ¡¿Qué?! Todo tu timeline habla de la nueva serie de HBO y esa que ha estrenado Amazon y que, esta vez sí, parece que va a ser la que dé identidad a la plataforma. Nuevas series para anotar a "la lista de series que es obligatorio ver". Ups, tareas pendientes para tener éxito social.
Según la psicóloga Irene Paredes, "a veces se genera mucha expectativa, parece que si no has visto una serie quedas excluido de las conversaciones, incluso de un grupo social". Un informe del Instituto de la Juventud sobre los hábitos de consumo de los jóvenes menciona "estar al corriente sobre música, cine o series" como uno de los apartados más importantes a la hora de socializar en clase. "Pasa a veces incluso en una pareja, cuando uno ve las series que el otro no tiempo o no puede ver… y se pierden temas de conversación", añade Andrés Quinteros, director del centro de psicología CEPSIM.
¡Es imposible verlo todo!
Pero es que, claro, luego están tus primos, y a ellos les gustan las series españolas, "que ahora sí son buenas y no como antes", dicen. La ficción nacional está de moda en todo el mundo gracias a La Casa de Papel, con Emmy reciente, y a Élite, el guilty pleasure por excelencia de los últimos meses. Las producciones de Movistar + acumulan premios. Además están las de Atresmedia, las de TVE, las de Mediaset...
En el mes de noviembre, entre nuevas series y nuevas temporadas de series ya existentes se han estrenado 27 títulos en Netflix, 10 en Movistar +, 21 en Amazon Prime y 8 en HBO España. Además, estar suscrito a todas las plataformas (FlixOlé, Amazon Prime, Filmin, HBO España, Movistar +, Netflix, Mubi, Sky, Rakuten TV y YouTube Originals) costaría la nada desdeñable cantidad de 107,93 euros al mes.
Así que, ¿de dónde sacas tú el tiempo y el dinero para, aparte de trabajar, dormir, comer, salir y hacer vida social, cuidar de los niños (si los tienes), hacer un máster, leer (porque hay que leer) y muchos otros quehaceres para ver tantas series?
Según el emotivo y viral anuncio de Ruavieja que se ha estrenado estos días, en los próximos 40 años pasarás 526 días viendo series y 6 años enganchado a la televisión. Si quieres saber cuánto has “invertido” hasta el momento, puedes calcularlo gracias a esta página.
Este enganche tiene un nombre, que lo has leído: seriefilia. Según comenta el psicólogo Andrés Quinteros, “cuando empiezas a desatender tus responsabilidades, el trabajo, tu pareja, la familia, por ver un capítulo detrás de otro tienes un problema”.
Pero, por otro lado, también según Quinteros, “el hecho de que haya más oferta de series hace que el enganchado tenga más tentaciones, aunque también, igual que hay una moda ahora, puede ser que haya gente que llegue a saturarse y acabe desenganchándose”.
Vamos, que estás a punto de decirle a los del trabajo que tienen un problema, que hay que verse más en persona y aprovechar el tiempo, cuando te llega ese maldito correo electrónico en el que te anuncian los próximos estrenos y los regresos de series antiguas con nuevas temporadas. ¿Serás tú capaz de poder ver todas las series que la sociedad espera que veas o, por el contrario, te convertirás en amargado social que no cumple con las expectativas?