Prueba a buscar "esto debería ser una asignatura en el colegio" en Twitter. Es normal que haya muchos resultados recientes: es una expresión habitual con la que manifestamos lo importante que nos parece algo. Eso es una cosa y otra muy diferente es pedirlo de verdad, que una asociación abogue por que unos conocimientos específicos se incorporen a las clases. La maestra que gestiona Maestra de pueblo, una página de Facebook con 118.000 seguidores y otros 43.000 en Twitter, está harta de que se reclamen nuevas asignaturas para los colegios. Por ello publicó el siguiente tuit el 7 de diciembre.
"Me hace mucha gracia que cada grupo vea como única solución a sus problemas la implantación de una nueva asignatura en el aula. ¡Viviríamos en el colegio! Al final se ha convertido en algo como una coletilla. Esto mío es tan importante que lo deben enseñar en el colegio", explica a Verne por correo electrónico Maestra de pueblo. A partir de ese tuit, tanto ella como otras personas usaron el hashtag irónico #AsignaturasQueHacenFalta para quejarse de otras peticiones parecidas.
Maestra de pueblo es una de las mayores referencias en internet para los maestros españoles: sus mensajes expresan los problemas que afronta su gremio con humor y también son críticos con el sistema educativo. No revela su identidad, solo reconoce que trabaja en un colegio de Primaria de un pueblo de España.
El hashtag #AsignaturasQueHacenFalta es su forma de explicar que, en su opinión, no todo se debe aprender en el colegio: "Tendemos a creer que solo se aprende en la escuela y nos olvidamos del aprendizaje que se adquiere en el contexto social y familiar a través del contacto con otras realidades, experiencias, la relación con el medio... Que sí, que está muy bien que los niños aprendan macramé o a saludar a los vecinos en el portal, pero eso también se puede aprender fuera y no hace falta crear una asignatura".
Parte de esos contenidos se pueden abordar de alguna forma en la escuela, pero no merecen, según Maestra de pueblo, una materia específica. "Yo creo que, más que hacer falta nuevas asignaturas, nos sobran. Abogaría por una educación primaria con muy pocas asignaturas que permitiese al alumno trabajar de manera más competencial para que sea capaz de desenvolverse en la sociedad (plantearse dudas, investigar, resolver problemas...). El uso de compartimentos cerrados (cajones de sesiones de 45 minutos) con distintos profesores hace muy difícil esta forma de aprender", añade.
El cambio que propone Maestra de pueblo recuerda al espíritu de otros sistemas educativos, como el de Singapur, líder del informe PISA. Uno de sus objetivos es priorizar la calidad de la educación en vez de la cantidad. Intenta centrarse en aspectos como la creatividad y el pensamiento crítico, en vez de hacerlo bien en los exámenes. Esta idea se condensa en este eslogan "Enseña menos, aprende más".
Hay usuarios de Twitter que no entendieron el sentido irónico del hashtag #AsignaturasQueHacenFalta. Se lo tomaron de forma literal e hicieron sus propias propuestas de nuevas asignaturas, justo lo que estaba criticando Maestra de pueblo: "Lo que más gracia me ha hecho es la gente que se lo ha tomado al pie de la letra, empezando a proponer asignaturas muy random. Como un señor que abogaba por una asignatura básica de civismo para no molestar a los vecinos, coser botones, no tirar basura en la calle o ceder el asiento en el bus".
Maestra de pueblo nació, según la docente detrás de la página, "para desahogarme, pero en este tiempo me ha servido para aprender de otros docentes y para contar (en forma de humor) mi visión educativa y lo que opino sobre todo esto".