Hay ilusiones ópticas que marean porque la imagen parece moverse. En cambio, esta ilusión visual puede marear porque hay que mover la cabeza para verla. O el móvil, claro. O el monitor, pero con cuidado. La imagen se ha popularizado después de que la ingeniera Michelle Dickinson la compartiera en Twitter y se publicara después en varios medios anglosajones.
En realidad, no siempre es necesario agitar la cabeza (o el móvil). La imagen escondida (por cierto, es un gato) se ve cuando la alejamos un poco, nos escoramos a un lado o incluso si entrecerramos los ojos. Se puede ver el efecto de la distancia en este vídeo en el que la imagen se va alejando hasta mostrar a John Lennon.
Susana Martínez-Conde, directora del Laboratorio de Neurociencia Integrativa en la Universidad del Estado de Nueva York, apunta que lo que tienen en común estos procedimientos para ver la imagen oculta es que "estamos reduciendo la calidad de la visión". La neurocientífica explica que las barras contienen más información de la que parece: tienen diferentes tamaños y separaciones, e incluso cambian ligeramente de color. "Con toda esta densidad de detalles, perdemos la imagen general. Podríamos decir que los árboles no nos dejan ver el bosque". Al alejar la imagen o mover la cabeza, se hace más difícil apreciar estos detalles de las líneas "y nos quedamos con la visión general".
Hay variantes de la ilusión con diferentes formatos. Por ejemplo, en 2016 el artista Ilja Klemencov publicó una versión en su cuenta de Tumblr en la que las líneas se movían en zigzag. La imagen llevaba el título Pueden desaparecer y revelaba el oso panda del logo de la ONG ecologista WWF. El artista quería llamar así la atención sobre el peligro de extinción que corren estos animales.
En opinión de Martínez-Conde, estas imágenes "están relacionadas (aunque no son el mismo fenómeno) con la ilusión en la que veíamos a Albert Einstein o a Marylin Monroe dependiendo de la distancia a la que nos colocáramos. En este trabajo de Aude Oliva, investigadora del Massachusets Institute of Technology (MIT), si la distancia aumenta percibimos mejor los trazos más gruesos de la imagen, los que dibujan a Marylin, mientras que la cara de Einstein usa trazos más finos y se ven mejor de cerca.
Otro caso similar, comenta Martínez-Conde, es el cuadroGala desnuda mirando el mar que a 18 metros aparece el presidente Lincoln,de Salvador Dalí.