En España todos nos sabemos la letra de Cumpleaños feliz, la canción infantil que compusieron las estadounidenses Mildred y Patty Smith Hill en 1893: "Cumpleaños feliz, cumpleaños feliz, te deseamos todos, cumpleaños feliz". Hay otras versiones en español, populares en Latinoamérica, que cambian el "cumpleaños feliz" por "que los cumplas feliz". Y también conocemos al dedillo la melodía de esta canción, pero cantarla ya es otra cosa.
A principios de diciembre, un músico sevillano compartió un hilo de Twitter en el que se quejaba de lo mal que cantamos Cumpleaños feliz las personas que no tenemos formación musical. Su queja lleva más de 7.000 retuits. Nuestros compañeros de El País in English también nos han confesado la realidad: a los extranjeros les llama la atención que no sepamos cantar esta canción, pese a que lo hagamos varias veces al año. El hilo que lo explica empieza así (puedes leer el hilo completo al final del artículo).
"Se me ocurrió escribir el hilo poco después de hacer escuchado a un grupo de chicas en la estación Plaza de Armas de Sevilla. Nada más escuchar la primera nota supe que eso iba a acabar mal", cuenta por teléfono a Verne José Antonio, el sevillano autor del hilo.
¿Pero qué es exactamente lo que hacemos mal?
José Antonio lo supo en la primera nota porque, si empiezas mal, es difícil reconducir. Como explica en su hilo, la primera nota de la canción, la sílaba "cum" del primer "cumpleaños", es la más grave de todas. "Ahí entramos muy emocionados, cantando mucho más agudo de lo que debemos", dice.
El problema es que las personas que no hemos entrenado nuestra voz para cantar tenemos un rango musical muy pequeño. "El rango musical son las notas que somos capaces de cantar. Sin formación, lo normal es cubrir una octava y media", explica a Verne vía telefónica el músico y productor Nahúm García. "Una octava es el intervalo entre un do y el siguiente do. Es decir, una misma nota en dos alturas diferentes contiguas", añade.
La sílaba "se" de "deseamos" es una octava más aguda que el "cum" de "cumpleaños". Si empezamos demasiado agudo, es imposible que al llegar a "se" nos alcance la voz. "Ese salto es Mordor", dice García. Puedes identificar el momento exacto del salto en la melodía en el segundo 15 de este vídeo.
Si empezamos con un tono muy agudo, el resultado será parecido al que ofrece el público en este concierto de Pablo Alborán.
"Un problema más de Cumpleaños feliz es que lo cantan juntos hombres, mujeres y niños, cada uno con su tono y su volumen. Así es muy difícil coordinarse", añade el autor del hilo. Para cantar bien la canción de los cumpleaños, José Antonio recomienda que el tono del primer "cum" lo marque un hombre de voz grave, "de manera que después será más fácil que todo el mundo pueda cubrir la octava de la canción".
García asegura que Cumpleaños feliz es más difícil que otras canciones populares: "La mayoría de los villancicos no cubren una octava". Una persona más o menos entrenada puede cubrir dos octavas, mientras que un gran profesional puede llegar a tres.
En opinión del autor del hilo, nuestras dificultades para afinar en una canción como Cumpleaños feliz dicen bastantes sobre la formación musical de los que somos músicos: "En otros países, se enseña más y mejor música en el colegio y el instituto. Tenemos menos formación que otros países punteros. Y creo que, en el fondo, a la gente le da igual afinar al cantar Cumpleaños feliz".
En otros países también hay músicos que se quejan de lo mal que sus compatriotas cantan esta canción. "¿Por qué todo el mundo canta cumpleaños feliz fuera de tono?", se pregunta en inglés un usuario de Quora, uno de los mayores foros de internet. La canción también se menciona en este hilo de Reddit, en el que se pregunta a los miembros del foro cuál es la más difícil de cantar.