En México hay alrededor de 5.000 especies de arácnidos. Entre ellos, los más conocidos son los alacranes y las arañas pero también pertenecen a este grupo las garrapatas y los ácaros, entre otros. Estos artrópodos se distinguen del resto porque tienen ocho patas y su cuerpo normalmente está dividido en dos partes: el cefalotórax o prosoma y el abdomen u opistosoma.
El país norteamericano es uno de los países del mundo con más diversidad de arácnidos, por lo que es bastante común encontrarse en casa con alguno de estos visitantes inesperados. A través de Twitter, el biólogo de la UNAM, Diego Barrales, quién es especialista en arácnidos, difunde a través de la cuenta @Arachno_cosas, sus conocimientos sobre estos animales y resuelve las dudas de los usuarios que quieren saber si los escorpiones o arañas que aparecen en casa son venenosos. En menos de un año, su cuenta ha alcanzado casi los 30.000 seguidores.
"Para muchos los arácnidos son los villanos favoritos y hay muchos mitos sobre ellos", cuenta Barrales a Verne, a través del teléfono. "Que las arañas y escorpiones sean peligrosas es una mera casualidad ya que su finalidad es defenderse no depredar a los humanos", agrega el especialista.
En México existen dos géneros de importancia médica en las arañas: la conocida como viuda negra (Latrodectus), reconocible por su abdomen abultado y negro con manchas rojas y la araña violinista (Loxosceles) de color marrón, con patas largas sin espinas y una especie de mancha que asemeja a un violín en el prosoma.
En cuanto a los alacranes, aunque popularmente se le tiene más temor hacia los "güeros" [los más pálidos], son los de color amarronado y con el aguijón más curvo los más venenosos de la familia Buthidae, del género Centruroides.
Diego Barrales explica que pese a los prejuicios que hay respecto a los arácnidos no es necesario matarlos cuando los encontramos en casa ya que cumplen su función de control de plagas y otras especies en el ecosistema. "Recomiendo que las saquen de la casa. Para evitar riesgos es fácil recogerlas con un vaso y una hoja de papel", explica el aracnólogo. "No hay una forma viable de eliminar una especie, si acabáramos con ellas podemos crear un daño a las relaciones ecológicas y hacer que aparezcan más cucarachas, grillos o incluso otros tipos de arañas", puntualiza.
El experto confiesa que tampoco es partidario de que se fumiguen las casas. "Con unas sencillas medidas de orden y limpieza, no es necesario fumigar con químicos porque estaríamos contaminando con tóxicos a otras especies, incluso a las personas", explica Barrales. "Las arañas violinistas, por ejemplo, son tímidas, por lo que les gusta vivir detrás de los cabeceros de las camas o en espacios donde hay cosas arrumbadas. A los escorpiones también les gusta esconderse en recovecos", dice el biólogo quien recomienda tender (hacer) la cama y revisar ropa y zapatos antes de vestirse para evitar encontrar algún arácnido en ella.
Las consultas le llegan a Barrales desde Argentina, Chile, España, Estados Unidos y otros puntos del mundo. Cada vez más gente acude a él para resolver sus dudas ante la fauna que encuentra en casa, especialmente en estaciones de lluvia y fuertes periodos de calor. También, el especialista ha participado con su conocimiento en una app creada en Argentina para identificar estas especies. Llamada ¿Es araña o escorpión?, la aplicación de momento solo disponible para Android, ayuda a los usuarios a conocer más de cerca a los arácnidos.