Muchos análisis sobre el resultado de las elecciones del 28 de abril auguraban el final de la inestabilidad política en España. El PSOE ganó mucho ventaja respecto al PP y no había mayoría alternativa a los socialistas. Sin embargo, de momento no hay Gobierno a la vista. España se está acostumbrando a estar en funciones. En el siguiente gráfico puedes ver cuánto tiempo llevamos sin un Gobierno plenamente operativo en los últimos años.
El Gobierno queda en funciones el día posterior a las elecciones generales. Deja de estarlo el día en el que presidente jura o promete el cargo, después de haber sido investido por el Congreso. El periodo más largo de un Gobierno en funciones en España duró del 21 de diciembre de 2015 al 31 de octubre de 2016. Los 315 días en funciones de Mariano Rajoy.
El día en que fracasó la investidura de Pedro Sánchez, el 27 de julio, se cumplieron 87 días de su Gobierno en funciones. En total, desde las elecciones de 2015, España lleva 402 días en funciones. Un año y un mes. En el mismo periodo, ha habido un Gobierno a pleno rendimiento 908 días. Y esos Gobiernos, tanto el del PP como el del PSOE, no tenían mayorías parlamentarias sólidas.
La cantidad de procesos electorales de los últimos años también paraliza la actividad parlamentaria. 54 días antes de las elecciones, con la publicación de la convocatoria electoral en el Boletín Oficial del Estado (BOE), se disuelven tanto el Congreso como el Senado. No se vuelven a constituir hasta el inicio de la siguiente legislatura, unas tres semanas después de las elecciones.
Desde que se convocaron las elecciones de 2015, el Parlamento ha estado disuelto del 27 de octubre de 2015 al 13 de enero de 2016, del 3 de mayo al 19 de julio de 2016 y del 5 de marzo al 21 de mayo de 2019. En este periodo, las Cortes Generales han pasado 232 días disueltas. Casi ocho meses.
¿Qué puede hacer un Gobierno en funciones?
El poder ejecutivo no se para cuando está en funciones: sigue habiendo reuniones del Consejos de Ministros y puede tomar algunas decisiones. Pero pierde algunas de sus facultades más importantes. El artículo 21 de la Ley del Gobierno especifica que el Ejecutivo en funciones "limitará su gestión al despacho ordinario de los asuntos públicos, absteniéndose de adoptar, salvo casos de urgencia [...] cualesquiera otras medidas".
Además, el presidente del Gobierno en funciones no puede convocar elecciones, ni plantear cuestiones de confianza ni referéndums. Además, tampoco puede aprobar los Presupuestos Generales del Estado ni presentar proyectos de ley.
El Congreso y el Senado tampoco se paralizan del todo cuando quedan disueltos. En estos periodos, las funciones de las Cámaras son adoptadas por las Diputaciones Permanentes, una para el Congreso y otra para el Senado. Están compuestas por 21 miembros para el Congreso y 36 para el Senado, repartidos de forma proporcional respecto a la composición de cada Cámara. Antes de las elecciones del 28 de abril, el Gobierno de Pedro Sánchez fue muy criticado por aprobar varios decretos leyes durante la disolución del Congreso recurriendo a la Diputación Permanente.