Oído en el concierto de Billie Eilish en Madrid

"Creo que me he pasado con los 'stories'. He subido demasiados"

Billie Eillish durante su concierto en el WiZink Center de Madrid este martes 3 de septiembre EL PAÍS

“Llevamos haciendo cola desde el 20 de agosto. Acampamos en parejas en turnos de unas diez horas”, dice un chico situado donde empieza una cola muy larga. Detrás de él hay muchísimos niños y adolescentes. Y delante, el Wizink Center de Madrid, donde Billie Eilish ha actuado este martes 3 de septiembre. “Hago esta cola y más. Si es mi referente en la vida”, comenta otro de los primeros de la cola.

Es el segundo concierto en España en la gira de esta estadounidense de 17 años, después del que dio el lunes en Barcelona. A las 17.00, cuando aún quedaban cuatro horas para el comienzo del concierto, el peor enemigo de los fans de Eilish eran 33 grados de temperatura y un cielo despejadísimo. Hablaban más del calor que de su ídolo, una estrella pop que se parece muy poco a las estrellas clásicas

- “How to be popular!”, dice un adolescente al abrir su paraguas para tapar el sol a los que le rodean.

- “Guárdame el sitio, porfa. Si no me da un poco de sombra me da algo”.

- “¿Calor esto? Como se nota que no sois de Murcia. Allí sí que pega”.

Una tienda cercana a la cola tenía este antídoto contra el calor en el mostrador. Hubo quien compró un modelo de otro color

Cada vez está más cerca el momento en el que abren las puertas. Gasolina para los nervios de los fans.

- “¿Vamos ya al baño?”. “No, aguanta, que se nos cuelan y no me da la gana”.

- “¡Se nos están colando, venid a apuñalar gente!”. “Vienen con las uñas hechas, ¡solo digo eso!”.

- “¡Qué susto! He visto a una chica con el pelo verde y creía que era Billie”. “Ah, ¿pero que lo lleva verde? Como cada día lo lleva de un color…”.

- “Todavía no me creo que vayamos a verla. Es muy fuerte. ES MUY FUERTE”.

- “Piensa que si morimos ahora sería escuchando a Billie Eilish”.

En el Wizink Center no solo entran adolescentes con camisetas, gorros y pañuelos de Eilish. También hay personas en cuyos rostros no se dibuja la misma emoción. Son padres y madres, que acompañan a sus hijos. Algunos parecen monitores de campamento, encargados de sus hijos y de sus amigos. Los hay que optan por el “ya que he salido de casa, vamos a pasarlo bien”. El salto generacional no les amarga el concierto.

- En la tienda de merchandising: “No voy a pagar diez euros por un chapa”. “Mamá. No es una chapa. Es un pop sucker para el móvil (un soporte adhesivo)”.

- Cuando el telonero (el rapero MadeInTYO) dice en inglés “put your X up” (arriba las equis) y el padre solo levanta los brazos: “Así no papá. Tienes que hacer una equis con los brazos”.

A la izquierda, ejemplo de X bien hecha

- Cuando Ernesto Alterio aparece entre el público: “Mira hija, ese hombre es un actor muy famoso”. “Pues no me suena”. “Cómo no te va a sonar…”.

- Cuando un padre está harto de buscar sitio en la pista: “Hacedle caso al abuelo, que yo he ido a cientos de conciertos y os digo que esta zona es la mejor para verlo”.

- Cuando un padre le dice a su hija “después de esto, un colacaíto y a dormir” mientras baila: 😑 (cara de la hija)

Después del telonero pasa más de media hora hasta que aparece Eilish. Un rato para charlar: “Qué pocas ganas de que empiece el curso”. “Siempre subes las fotos en las que salgo mal”. “Me ha escrito esta mañana, pero le he dejado en visto”. “¿20 el mini de ron y 10 el calimocho? Calimocho entonces”... Antes de que le sirvan la bebida, la primera artista nacida en el siglo XXI que llega al número uno de la lista de éxitos de Billboard entra en el escenario. Suena Bad guy.

- "¡¡¡Biiiiiiillie!!! ¡¡¡Biiiiiiiillie!!!".

- "Graba una de las pantallas, que desde aquí se ven mejor que el escenario".

- "Lleva eso en la pierna porque se cayó en su concierto en Milán".

EL PAÍS

Durante el concierto se complica bastante escuchar lo que dicen los fans. Una adolescente dice “joder, qué bonita es” cuando termina I love you. Cuando el hermano de Eilish, Finneas O'Connell, se luce con la guitarra, un padre le comenta a su hijo: “¿Sabes que es su hermano”. “Pues claro, papá”, contesta.

Tras una hora de concierto, Eilish anuncia que le quedan dos canciones. Interpreta sus éxitos Ocean Eyes y Bury a friend. Cuando termina, muchos se van corriendo. Puede que para algunos fuera su primer concierto y no supieran que siempre queda otra canción. Se dan la vuelta rápidamente para disfrutar del último tema, que es, de nuevo, Bad guy.

Seguro que a Elish le habría gustado escuchar lo que sus fans decían de ella cuando salían del Wizink Center de Madrid.

- “¿Te ha gustado?”. “Puf”.

- “Creo que me he pasado con los stories. He subido demasiados”.

- “Depresión posconcierto ya hasta el día de mi muerte”.