Toshiro Mifune (Tsingtao, China, 1920), fue un actor japonés muy prolijo conocido por películas como Los siete samuráis (1954). Pero además de ser un miembro destacado del cine de este país, es protagonista de la película mexicana Ánimas Trujano: El hombre importante, estrenada en 1961. Esta fue la segunda cinta mexicana en ser nominada a un premio Oscar, en la categoría de Mejor Película en Lengua Extranjera en 1962. Esta pieza ha sido retomada en redes sociales con motivo de la entrega de los Premios de la Academia de Hollywood.
Se trata de la historia de un indígena de Oaxaca que busca ser mayordomo de su pueblo, aunque no consigue su propósito por no tener dinero, además de ser un personaje violento y alcohólico. “Esta película retoma el indigenismo y las costumbres de México, así como sus problemáticas como el machismo de las comunidades indígenas”, dice a Verne Angélica Montiel, miembro de la subdirección de investigación del acervo de la Cineteca Nacional.
Ismael Rodríguez (Ciudad de México, 1917), conocido por dirigir películas de la época de oro del cine mexicano como Nosotros los pobres (1948) o Tizoc (1957), fue el encargado de dirigir esta cinta. “Al hacer esta película hace un giro de lo que venía haciendo con sus películas, se sale del contexto de la ciudad y se traslada al campo, a una historia rural”, dice Montiel.
Mifune ya era un actor reconocido de su época, al ser uno de los protagonistas preferidos del cineasta japonés Akira Kurosawa (Tokio, 1910). “Pedro Infante ya había fallecido, y Rodríguez vio en él al personaje de Ánimas Trujano. No era un samurái, como se podría pensar, pero se retrata la imagen de un indígena fuerte, aguerrido”, comenta la investigadora de la Cineteca Nacional.
Para rodar esta cinta, Mifune tuvo que aprenderse de memoria los diálogos en español, ya que no dominaba la lengua. Al final, el director decidió que su voz sería doblada por el actor Narciso Busquets (Ciudad de México, 1929) para darle más realismo a la trama. “Se trata de una historia muy fuerte retratada en la época de los años sesenta, que al retomar estas historias donde la modernidad en México estaba en boga, pero que aproxima a las historias de los indígenas”, dice Montiel.
Además de ser nominada a un premio Oscar, también fue considerada como mejor película extranjera en los Golden Globes de 1962, por el trabajo de cinematografía realizado por el fotógrafo Gabriel Figueroa, , quien trabajó con uno de los grandes exponentes del cine mexicano como Emilio ‘El Indio’ Fernández.
Una versión de esta obra se puede encontrar en YouTube y también forma parte del acervo digital de la Cineteca Nacional.