Durante los enfrentamientos entre el narco y miembros de la Guardia Nacional en octubre de 2019 donde se capturó a Ovidio Guzmán, cientos de usuarios en Sinaloa buscaron y compartieron información por internet. A través de plataformas como WhatsApp, Facebook y Twitter, usuarios dentro y fuera de Culiacán pudieron conocer rápidamente sobre los bloqueos y balaceras. Pero la libertad de consultar o difundir información de ese modo, está en riesgo.
Existe una propuesta de Lineamientos para la Neutralidad de la red que se encuentra en consulta pública por parte del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) en México que pone en peligro las libertades de internet. “De aprobarse los lineamientos como están presentados, estaríamos sujetos a prácticas comerciales de discriminación de aplicaciones propios de la era Trump, pero en otros aspectos seríamos como China en temas de seguridad nacional”, dice a Verne Luis Fernando García, director de la Red en Defensa de los Derechos Digitales (R3D).
Estos lineamientos buscan regular el principio de neutralidad de internet, del cual se encargan las empresas que dan este servicio. Este principio se basa en políticas que buscan que las empresas proveedoras ofrezcan el acceso equitativo e igualitario a servicios y contenidos, es decir, todos los usuarios podrán acceder libremente a la red. “Sin discriminar, sin cobrar al usuario de manera diferenciada según el contenido o plataforma”, explica la Asociación Mexicana de Derecho a la Información (Amedi).
A través de la campaña #SalvemosInternet, varias organizaciones buscan que se modifiquen estos lineamientos, los cuales están sometidos a consulta hasta el 6 de marzo, cuando el IFT decidirá si los mantiene así o los modifica. En su página, se han enviado más de 47.000 peticiones al organismo para que revise estos principios.
Posibilidad de bloqueo ante casos de emergencia
El artículo 5 de estos lineamientos indica que las empresas proveedoras de internet pueden “implementar, de manera temporal, políticas de gestión de tráfico y administración de red que resulten en la limitación, degradación, restricción, discriminación, obstrucción, interferencia, filtrado o bloqueo del acceso a contenidos, aplicaciones o servicios a los usuarios finales”. Vladimir Cortés, oficial del programa de derechos digitales en Artículo 19 México y Centroamérica explica a Verne que esta capacidad de bloqueo puede ser considerada como un mecanismo de censura por parte del Estado mexicano. “Imaginemos que algo sucede en el país, y las personas que buscan esa información la van a tener bloqueada por el proveedor de internet a petición del Estado, si ellos la consideran una emergencia, como en el caso de Culiacán”, comenta.
Los lineamientos contemplan que las empresas proveedoras de internet puedan bloquear o gestionar la red (la cantidad o tipo de contenidos que viajan por la red) cuando haya petición expresa de alguna autoridad (sin especificar de qué tipo) o cuando haya situaciones de emergencia o seguridad nacional. “Es un término muy amplio y vago”, dice Cortés.
Internet: un espacio de expresión más que un negocio
Para los integrantes de #SalvemosInternet, los lineamientos del IFT consideran a la red como un espacio de negocio, cuando es un lugar donde muchas personas y organismos producen contenidos, emiten opiniones, se informan y entretienen. “Los usuarios no solo somos consumidores pasivos de un producto: somos contribuyentes activos y somos internet. Es la red de redes en donde cada uno aporta, difunde, crea e informa de manera plural”, dice García.
Diversas luchas sociales o denuncias estarían en riesgo al no ser consideradas de interés económico por parte de las empresas que brindan el servicio de internet, por lo que podrían no darle prioridad. Dejarlas al final de un timeline, por ejemplo. “Internet encuentra este espacio donde se ponen a debate y donde se puede exigir que el Estado participe, por ejemplo en las movilizaciones del 8 y 9 de marzo a favor de los derechos de las mujeres”, indica Cortés. “Los lineamientos dejan de lado a internet como un espacio de movilización”, dice el integrante de Artículo 19.
No hay competencia con los lineamientos
De acuerdo con esta campaña, estas nuevas normas también dan la posibilidad de que las empresas favorezcan a ciertos actores. Por ejemplo, los paquetes de redes sociales ilimitadas (práctica conocida como zero rating), beneficia a unos cuantos y deja fuera de la competencia a otros. tomemos como ejemplo las aplicaciones de transporte en México. Las principales empresas de telecomunicaciones ofrecieron el año pasado paquetes que ofrecían acceder a Uber de modo gratuito. El resultado es que Uber tiene el 80% de participación del mercado en contra de 14% de Cabify y 4% de DiDi, sus principales competidores, de acuerdo con cifras de la consultora The Competitive Intelligence Unit (CIU). “Si un usuario quiere hacer uso de otro servicio, tiene que pagar más por ese internet, lo que es contrario a los principios de neutralidad”, dice García.
Actualmente, no es posible medir con precisión si el acceso a diversos servicios es por una falla en la red o porque la empresa de telecomunicaciones está priorizando el acceso. De acuerdo con el INEGI, uno de los principales problemas es la velocidad de conexión a internet, aunque no hay una razón clara de esta falla.
De aprobarse los lineamientos sin modificaciones, los integrantes de #SalvemosInternet buscarán apelar esta decisión frente a organismos internacionales, pero esperan que la consulta pública pueda ser aliciente para que los miembros del IFT modifiquen estos lineamientos.