Gretchen Goldman responde a esta entrevista a altas horas de la noche, por e-mail, cuando todo el mundo duerme en su casa. Son las 00.10 en Washington, Estados Unidos y la jornada de trabajo no ha terminado para esta científica que se ha vuelto popular en redes sociales después de que mostrara con una imagen lo complicado que es mantener el equilibrio entre la vida personal y la profesional durante la pandemia.
Vestida con un blazer amarillo, Gretchen Goldman daba su opinión a la cadena CNN desde el salón de su casa sobre la elección de David Legates, un negacionista del cambio climático, para liderar la Administración Nacional de los Océanos y la Atmósfera (NOAA, por sus siglas en inglés). Después de su intervención, la directora de Investigación del Centro para la Ciencia y la Democracia escribió en Twitter: "Solo para ser honesta. #DíaDeUnaMamáCientífica" y compartió una imagen de cómo es el lugar desde el que graba sus entrevistas.
Rodeada por un caos de juguetes infantiles y cajas, la científica coloca su computadora sobre una silla y esta sobre una mesa frente a la ventana para tener buena iluminación. Más allá del traje amarillo, Goldman viste de cintura para abajo unos pantalones de ciclista y unas sandalias. La imagen de esta mujer invadida de cacharros y vestida igual que muchos de nosotros -no nos engañemos- durante la pandemia, tuvo 300.000 me gusta y muchos mensajes de apoyo en menos de tres días, ya que representa la imagen de millones de personas que intentan equilibrar su vida personal y laboral en el mismo espacio.
Aquí estamos igual.
"Compartí la foto porque quería mostrar la realidad de mi situación que es la de muchas mamás y la de otras personas que están luchando en este momento. No es posible para los padres sostener una situación así y creo que deberíamos ser abiertos al respecto, prepararnos para fallar porque cuando trabajamos, seguimos siendo humanos, seguimos siendo madres y padres. Debemos ser más abiertos al hablar de esto", dice Goldman a Verne.
Integrante de la organización sin ánimo de lucro 500 mujeres científicas, Gretchen Goldman forma parte de una red que orienta y aconseja sobre cómo compaginar la vida laboral y la profesional para trabajadores en la ciencia que ahora también se han convertido en cuidadores a tiempo completo. "Es un desafío todos los días. Mi esposo y yo trabajamos como científicos y tenemos dos hijos pequeños de 2 y 4 años. Mi trabajo requiere que organice proyectos, lidere un equipo de investigación y esté disponible para las solicitudes de los medios".
Reconoce tener el privilegio de poder trabajar desde casa, pero considera que representa todo un reto, una triple jornada laboral. "Debemos administrar nuestros horarios de trabajo mientras cuidamos física y emocionalmente a los niños. Apenas me mantengo al día con las tareas como madre y trabajadora", señala.
"Las mamás científicas están acostumbradas a hacer malabarismos con las obligaciones laborales y de los padres. Aquí hay un momento en el que hice un comentario público en el @EPA con mi hijo de un mes mientras estaba de baja por maternidad".
Mientras mantiene el equilibrio entre su vida profesional y personal, Goldman reflexiona sobre los costes que la pandemia tendrá sobre la fuerza laboral. Especialmente sobre las mujeres. "Las responsabilidades de la crianza de los hijos y del hogar recaen desproporcionadamente en las mujeres y muchas están abandonando la fuerza laboral después de no tener opción para combinar ambas cosas. Estoy muy enfadada por esto. Este problema no debe recaer en los padres, es responsabilidad de nuestras instituciones, nuestros legisladores y nuestros empleadores garantizar que los empleados y empleadas reciban apoyo y se sientan cómodos", agrega.
Según la consultora McKinsey, el 54% de los trabajos destruidos en el mundo durante la crisis sanitaria eran desempeñados por mujeres. Con probabilidades más altas de perder el trabajo respecto a los hombres y con el rol implantado de las labores de cuidados y de conciliación, la pandemia amenaza con borrar toda una generación de progreso femenino, tal y como contaba este artículo de S Moda. "Perderemos muchos de los avances para las mujeres en la ciencia que hemos visto en los últimos años", opina.
Goldman hace equipo con su marido y distribuyen sus horarios para que mientras uno tiene una reunión, el otro cuide de los pequeños. Después, en la noche, cuando reina la calma, la doctora dedica dos o tres horas más para sacar adelante asuntos pendientes y le hace feliz que su imagen en Twitter sirva para hablar de lo difícil que es conciliar la vida familiar y la laboral. "Me alegra recordarles a otros padres que nadie es perfecto y que no importa lo impecable que esté tu pantalla de Zoom, todos estamos pasando momentos complicados".