Son la vajilla que más usas. Te pasas media vida llevándolos de tu nevera al trabajo y del comedor de la oficina a tu casa. Los utilizas para guardar comida, para transportarla y como recipiente para comerla. ¿Te has planteado alguna vez si estás usando los tuppers correctamente?
Aclaración: Por tupper en realidad deberíamos utilizar “tartera”, que es la palabra aceptada por la RAE. Tupper se refiere exclusivamente a la marca Tupperware, cuyos productos no se encuentran en tiendas y se venden exclusivamente mediante demostraciones a domicilio solicitadas por clientes, pero como estamos ante uno de esos casos en los que el lenguaje popular le ha ganado la batalla a la academia, utilizaremos el nombre de la marca para referirnos al producto genérico.
¿Después de cocinar, hay que guardar la comida directamente en la nevera? Nos contesta Mónica Escudero, Comidista adjunta: “Siempre hay que dejar enfriar antes de meter un plato en el tupper; si no, nos cargamos la textura de los alimentos porque chupan vapor”. Para Sergio Garrosa, técnico de seguridad alimentaria en una importante industria alimentaria, lo ideal es dejar enfriar la comida en el utensilio donde la hayamos cocinado, luego pasarla al tupper y guardarla en la nevera, pero (y aquí empiezan las diatribas), el lapso de tiempo de pasar por ejemplo de 80 grados a 8 puede ser muy largo, así que si queremos ser especialmente rigurosos, habría que guardar los alimentos directamente en la nevera sin esperar a que enfriasen. Sobre la advertencia clásica de que meter comida caliente en el frigorífico puede estropear el electrodoméstico, con las nuevas neveras no hay peligro de que ocurra porque son más eficientes energéticamente, aunque como dice Mónica Escudero “haces trabajar más a la nevera por nada”.
¿Hay que guardar los tuppers en la nevera otra vez al llegar a la oficina? La respuesta sería utilizar el sentido común. O sea, que si estamos en invierno y vamos a tomar una ensalada a temperatura ambiente, no sería imprescindible guardar el tupper en la nevera. Lo mismo ocurre si lo que estamos transportando son embutidos o alimentos que aguantan perfectamente una ruptura de la cadena de frío. Sin embargo, otros que han sido muy manipulados previamente (como la carne picada) se degradan con rapidez y es preferible conservarlos en la nevera; en cuanto a la mayonesa o al huevo crudo de una tortilla poco cuajada (alimentos susceptibles de estropearse con facilidad), mejor abstenerse de llevarlos en tupper.
¿Cómo sé si mi tupper es adecuado para microondas? Hay muchos tipos de tuppers y sólo algunos son aptos para utilizar en el microondas. Para reconocerlos hay que fijarse en que lleven este símbolo o una variante de las rayas en zigzag en la base. Calma, no supone un peligro utilizar en microondas un recipiente que no tenga este símbolo -siempre que esté homologado como apto para uso alimentario (este otro símbolo) y en principio todos los que están a la venta lo están-, pero la vida del producto y los resultados que se obtengan con él mermarán.
¿Al calentar en el microondas, hay que destapar el recipiente o es mejor mantenerlo tapado? Nos explica Fernando Sierra de Tupperware España: “Los productos Tupperware para calentar en el microondas (Líneas Microflash y Microserver) llevan en las tapas una válvula que debe permanecer abierta durante su uso en el microondas. La potencia adecuada del microondas para calentar la comida en los productos Tupperware ha de ser 500 W como máximo". Para Mónica Escudero, “tapar evita que la comida se reseque, pero también puede ablandurriarla. Normalmente las texturas crujientes y el tupper se llevan mal, pero por ejemplo un gratinado puede aguantar estupendamente, y si se calienta sin tapar puede (esto no es una ciencia exacta, depende de factores como lo líquida que sea la salsa que lo acompaña) seguir crujiente en el momento de comerlo".
Sergio Garrosa recomienda calentar con tapa, porque esa barrera evita que la comida se seque o caliente demasiado. Además, el vapor de agua que se forma en el interior de la tapa facilita que el calentado sea más uniforme, sobre todo si, una vez calentado, se espera cinco minutos a abrir el recipiente (algo que en realidad difícilmente haremos al estar precisamente empleando para calentar la comida un microondas, cuya principal virtud es la rapidez).
¿Es mejor emplear un tupper de plástico o de cristal? Nos responde Mónica: “El plástico homologado no tiene mayor problema, pero es mucho menos agradable para comer directamente del recipiente. El de cristal es más frágil ante un golpe directo, pero se come estupendamente en él. La respuesta sería depende de lo bruto/cuidadoso que seas y de si tienes platos en el sitio donde vayas a comer".
Sergio Garrosa nos explica que no hay ninguna diferencia a la hora de meter un recipiente de plástico o de cristal en el microondas, porque este electrodoméstico actúa calentando las moléculas de agua de la comida, no sobre el material que la contiene. El miedo a los peligros del microondas y a mezclar plásticos con comida es un viejo conocido del mundo de los mitos alimentarios; en este post del blog Gominolas de petróleo lo explican y desmienten.
¿Se pueden usar papel film y papel aluminio? En el microondas NO; sí son adecuados para envolver y transportar la comida.
¿Qué hay de las comidas preparadas que vienen en su propio envase? Hay que leer el etiquetado de cada envase y seguir lo que se nos indique en él especialmente en lo referente a si puede introducirse o no en un microondas, pero no hay problema en, por ejemplo, guardar los envases una vez abiertos en la nevera. Otra cosas son las latas: si ya se han abierto y están a medio consumir debería volcarse su contenido en otro recipiente a la hora de guardarlas en la nevera porque su interior puede oxidarse con facilidad.
¿Qué recetas o productos deberían evitarse a la hora de comer de tupper porque no aguantan bien la espera y el recalentado? Nos responde Mónica Escudero, autora del libro de cocina de recetas especialmente pensadas para ser transportadas A vueltas con la tartera: “El crujiente lleva mal el paso del tiempo; las patatas y el frío se llevan regular; el arroz tipo redondo, si no está previamente nacarado y está rodeado de líquido quedará tipo pelota; convendría evitar cualquier cosa susceptible de estropearse durante el transporte si está al punto o resecarse durante el calentado (por ejemplo, ciertos de tipos de pescado o la típica "pechuguita fina vuelta y vuelta)". Los aliños tienen que transportarse siempre aparte y no mezclarse hasta el último momento. En cambio potajes, estofados y los típicos platos que mejoran al día siguiente son perfectos para la tartera, y si encima funcionan como plato único todavía nos harán la vida más fácil (siempre acompañados de un tomate aliñado, algo de fruta o cualquier alimento fresco, por aquello de equilibrar). PD: Las verduras y las legumbres son nuestras amigas".
¿Cómo se limpia un tupper? Igual que un plato o una olla: con agua y jabón o detergente para vajillas. Eso sí, para evitar que la grasa se convierta en la pesadilla de cualquier estropajo, hay que intentar lavarlos nada más terminar de comer. Y cada cierto tiempo, para evitar la acumulación de bacterias en las ranuras y tapas, conviene dejarlos en remojo con vinagre o limón (y luego lavarlos normalmente).