La campaña #eresmásquetutalla promueve etiquetas virtuales y reales con las que derribar la llamada "dictadura de las tallas" en las tiendas de moda. "Eres inteligente (pero eso no te lo dice el espejo)" y "Que el espejo no sea un instrumento de tortura" son algunos de los mensajes que promueven dos colectivos de Valencia y La Rioja. Han unido fuerzas para llenar de pegatinas los escaparates, probadores y baños de centros comerciales durante la temporada de rebajas. También lo han hecho en las redes sociales.
Tallas que empequeñecen de una temporada a otra y maniquíes que no representan la realidad física de los consumidores son hechos que ocurren a diario en las grandes cadenas de ropa. Sus bajos precios resultan irresistibles, pero con sus ofertas construyen unos patrones de conducta que imponen un determinado culto al cuerpo. "Una talla no te define", aconseja una de las pegatinas colocadas de incógnito, justo al lado del precio de varias prendas de ropa en 30 ciudades españolas.
También han utilizado hashtags como #rebajandocomplejos, #tutallanotedefine, #stopGordofobia y #eresmásquetutalla para poner en común experiencias y eslóganes relacionados con esta campaña. Para Sol Camarena, portavoz del colectivo valenciano Las Lilas, "una persona obsesionada con la delgadez no es capaz de movilizarse y de luchar por sus derechos", explica a Verne a través del teléfono.
Su propuesta conjunta con Nenazas, colectivo riojanocontrario a las estructuras "heteropatriarcales", intenta diferenciar entre culpables y víctimas. "Las tiendas siguen el dictado que escriben la publicidad y los medios de comunicación. En cambio, las personas que trabajan en la industria textil y de la moda son más víctimas que cómplices.
No todos aquellos situados en el escaparate se atreven o pueden permitirse el lujo de manifestarse en contra de la industria para la que trabajan, como sí ha hecho Inma Cuesta", apuntan desde el colectivo. La actriz denunció que su cuerpo había sufrido demasiados retoques con Photoshop en una publicación femenina y recibió por ello gran apoyo en redes sociales.
Herramientas digitales como Facebook o Twitter suelen contrarrestar ese efecto nocivo de la comunicación de masas, opina Sol Camarena. "Al contrario que la televisión o las revistas, el usuario es el que manda en las redes sociales. Da visibilidad a nuestros deseos", asegura.
Aunque sean "las mujeres y las personas con sobrepeso las principales víctimas de esta dictadura de la imagen", #eresmásquetutalla es una iniciativa enfocada a todos. De hecho, asegura Camarena, el boca-oreja originado en redes sociales ha hecho que algunos hombres se prestaran voluntarios a colocar las pegatinas en vestuarios masculinos y en gimnasios, concientes de que la presión por lograr un cuerpo musculado en el hombre es similar al de la delgadez femenina, dice la impulsora de esta idea.
En Colombia y Chile han seguido la propuesta de estos dos colectivos españoles, que se han inspirado en una acción anterior creada por un grupo de estudiantes universitarios de Zaragoza. Su objetivo, aseguran, pasa ahora por dar el salto a universidades e institutos, en donde ofrecer charlas informativas. De todos modos, ya planean nuevas acciones para las rebajas de verano, avanzan.
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