Lo que aprendí de las mujeres de la Generación del 27 viendo 'Las Sinsombrero'

¿Cómo, haciendo lo mismo, no aparecen en manuales ni sabemos tanto como de ellos?

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Al hilo del Día de la Mujer decidí recordar a mujeres que tuvieron un papel fundamental en nuestra historia y que, sin embargo, no aparecen en manuales y libros. Por ello, vi Las Sinsombrero, un documental sobre las mujeres de la Generación del 27 que han sido obviadas en nuestra cultura y nuestra historia, disponible en rtve.es

El documental, de una hora de duración, tiene una introducción en una clase de instituto actual, que en los primeros minutos ofrece ya una reflexión que llama bastante la atención: el profesor les dice a sus alumnos adolescentes que “del siglo XV al XX hemos visto 200 autores hombres y 4 mujeres”. Ahí me he dado cuenta de las poquísimas mujeres que son mencionadas cuando estudiamos literatura en nuestra etapa escolar.

Esto es lo que he aprendido sobre las mujeres del 27 viendo Las Sinsombrero:

  • De las ocho mujeres del documental, solo conocía a tres: María Zambrano, Rosa Chacel y Marga Gil (a esta última, pintora e ilustradora, la conocí hace unos meses precisamente por este artículo que tenemos en Verne).
  • Nunca se tuvo noticia de que formaran parte de la Generación del 27 aunque su obra fuese de la misma calidad (e incluso superior, según los expertos que forman parte del documental) a la de los hombres de la generación.

Imagen de la Generación del 27 (lassinsombrero.com)

  • Mujeres y hombres tuvieron una relación muy estrecha tanto en revistas como en misiones pedagógicas en la Generación del 27. ¿Cómo, haciendo lo mismo, no aparecen en manuales ni sabemos tanto como de ellos?
  • Concha Méndez (poeta y editora). Ella y su marido, el poeta Manuel Altolaguirre, fueron grandes divulgadores culturales gracias a la imprenta que tenían. Méndez le dijo a Gerardo Diego cuando publicó las antologías excluyendo a mujeres: “Tú nos excluirás, pero yo debajo de esta falda llevo pantalones”. Y confesó que le caía mal porque “eso no se podía hacer”. En la primera antología de Gerardo Diego (1932) no hay mujeres; en la de 1934 las hay, pero había hombres que se seguían oponiendo a que ellas salieran.

Las dos antologías de Gerardo Diego. En la segunda incluye a Ernestina de Champourcín y Josefina de la Torre.

  • Rosa Chacel (novelista) y María Zambrano (filósofa), siendo muy jóvenes, iban a las tertulias de Ortega y Gasset en La Revista de Occidente y a sus clases de la universidad. Estaban mucho mejor preparadas que otros de los hombres que sí salen en los manuales.
  • Es más, cuenta Concha Méndez que Ortega le dijo de Zambrano -su alumna predilecta- que ningún otro de sus discípulos tenía la inteligencia que poseía ella.
  • María Teresa León (escritora). Formó parte de la Alianza de Escritores Antifascistas. Incluso llegó, junto con Rafael Alberti, a entrevistarse con Stalin para convencerle para que vinieran escritores revolucionarios a Madrid, sitiada en esos momentos.
  • Maruja Mallo (pintora) es la única persona a la que Ortega y Gasset le organizó una exposición. No tiene nada que envidiar a pintoras mucho más conocidas como Frida Kahlo o Georgia O'Keeffe. La propia Mallo cuenta cómo llevó a cabo, junto a Margarita Manso, Salvador Dalí y Federico García Lorca, la entonces rompedora acción de quitarse el sombrero en Puerta del Sol (de la que viene el nombre de Las Sinsombrero), lo que propició que la gente les apedreara y les insultara.
  • Consiguió más reconocimiento tras su muerte que cuando vivió. Mallo tuvo éxito en Argentina y Nueva York (en el documental aparece en una foto con Warhol), pero cuando volvió del exilio aquí no la conocía nadie. No la creían cuando ella contaba su éxito fuera.

Andy Warhol y Maruja Mallo en un fotograma del documental. 

  • Josefina de la Torre (escritora, poeta y actriz) no sólo doblaba al castellano a Marlene Dietrich. A los 20 años escribió un poemario que se incluye en la antología de Gerardo Diego de 1934. Fue uno de los iconos de las vanguardias del siglo XX, una referencia poética y ‘la voz insular’ del 27, según el documental.
  • La poetisa Ernestina de Champourcín, discípula de Juan Ramón Jiménez, es considerada una de las personalidades más brillantes del 27. Su propio sobrino, que aparece en el documental, cuenta que descubrió lo importante que fue su tía cuando él ya era mayor.
  • Fue el exilio unido al hecho de ser mujeres lo que les llevó a la invisibilidad. “Ellas son la generación de oro de la mujer en España”, mientras que “ellos son la de plata”, se dice en el documental.
  • Estas ocho mujeres consiguieron cotas de libertad mayores que las que tenían las mujeres tras el Franquismo.
  •  He recordado que, como menciona el profesor de instituto con el que comienza y acaba el documental, “la Historia de los libros no es la real, sino la seleccionada por un autor“.

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