En 2013, Gabriela Badillo, socia del estudio de diseño y animación COMBO, creó siete cuentos animados como parte del proyecto Sesenta y ocho voces, sesenta y ocho corazones con un solo propósito: evitar que desaparezca la cosmovisión de los pueblos indígenas. En esa ocasión logró producir siete relatos subtitulados haciendo uso de una beca que le otorgó el Fondo Nacional para la Cultura y las Artes (FONCA). Tres años después, el estudio ha estrenado cuatro relatos más en ayapaneco (Tabasco), tseltal, ch’ol (ambos se hablan en Chiapas) y mayo (Sonora).
Estos cuentos –que puedes ver y escuchar abajo– forman parte de una serie de trece entregas, que a partir del pasado 1 de junio presentarán de manera gradual en Canal Once y, posteriormente, se publicarán en la cuenta de Vimeo del estudio. Han sido producidos con el apoyo del Instituto Nacional de la Lengua (Inali) y Canal Once. Además de las lenguas mencionadas, esta nueva entrega presentará historias en matlatzinca, tlahuica (ambos se hablan en Estado de México), mazateco (Oaxaca, Veracruz y Puebla), o'otam (Sonora), pai (norte de México), tarahumara (Chiapas), seri, huichol (Nayarit, Jalisco, Durango y Zacatecas) y otomí (centro de México). Los cuentos que actualmente se pueden ver en el canal de Vimeo de COMBO están inspirados en narraciones de los estados de Tabasco, Chiapas y Sonora.
En entrevista con Verne, Badillo explicó que en esta ocasión se le dio prioridad a tres pueblos: el matlatzinca, el tlahuica y el ayapaneco: “Las lenguas que se hablan en estas comunidades tienen muy pocos hablantes por eso los incluímos en esta serie. Viajamos a las comunidades para conocer de cerca a los hablantes y trabajar en equipo con ellos. Para crear los cuentos utilizamos relatos de tradición oral y nos basamos en la cosmogonía de cada comunidad”, explica.
La ilustradora añade: “El propósito sigue siendo el mismo: fomentar el uso y el amor por nuestras lenguas entre hablantes y no hablantes”. Badillo estima que en noviembre de este año su estudio produzca otros tres cuentos utilizando historias de los pueblos ixcateco, chocholteco (ambos de Oaxaca) y oluteco (Veracruz).
En esta ocasión las ilustraciones corrieron a cargo de Alejandro Canela en El viento; de Silvana Ávila en El origen del sol y la luna; de Cecilia Ruiz en El origen de la vida y de Koosuke Amezcua Furuya en El origen del fuego. Ahora sí, deléitate con estas historias y, una vez más, aprecia la belleza de estas cuatro lenguas indígenas mexicanas.