El pasado 30 de septiembre líderes políticos y jefes de estado de todo el mundo se reunían en Jerusalén para acudir al funeral de Simón Peres, el expresidente israelí fallecido dos días antes. Entre ellos estaban el presidente de EE UU Barack Obama y el expresidente Bill Clinton, que se trasladaron hasta Israel en el Air Force One, el avión en el que viajan los ocupantes de la Casa Blanca durante sus mandatos.
Tras los actos de homenaje tocaba regresar a casa, pero a la hora de salir la tripulación se retrasó porque faltaba uno de sus ocupantes. Una espera que impacientó a Barack Obama tal y como se puede ver en un vídeo que se ha hecho muy popular en las redes sociales. "Bill, let's go!" -¡Bill, vamos!- se escucha decir a Obama desde la puerta del avión mientras resopla y da palmas para llamar la atención de Bill Clinton que no termina de subir a bordo.
"Divertidísimo: Barack teniendo que esperar a Bill Clinton cuando se iban de Israel juntos"
La anécdota fue capturada por las cámaras de los medios de comunicación que se encontraban a pie de pista en el aeropuerto y el vídeo ha sido compartido después con notable éxito por varios tuiteros. Uno de ellos ha sido el mensaje de la periodista de Bloomberg Jennifer Epstein, que han retuiteado más de 5.000 personas desde que lo compartiera en Twitter el 1 de octubre.
El incidente parece que no tuvo mayor repercusión y después de unos minutos de insistencia -"¡Billy! ¡Bill, venga. Nos tenemos que ir a casa!", decía Obama desde lo alto de la escalinata - el expresidente de EE UU finalmente enfiló las escaleras y chocó la mano de Barack que respondió con unas palmaditas en la espalda.
Obama, que está ya en la recta final de su mandato como presidente de los Estados Unidos, ha protagonizado en los últimos días otras anécdotas divertidas. Por ejemplo, esta imagen que compartió su fotógrafo oficial y en la que intenta abordar un split junto a las gimnastas del equipo olímpico nacional. Una actitud distendida que ha generado algunas bromas en Twitter sobre la 'motivación' del mandatario ahora que ya se ve más fuera que dentro de la Casa Blanca.