Pablo Iglesias e Íñigo Errejón se conocieron y se hicieron amigos en 2003, pero últimamente su relación se ha complicado. Cada uno encabeza una lista abiertamente enfrentada para dirigir Podemos y este fin de semana la asamblea ciudadana de Vistalegre II decidirá cuál de las dos prefiere. A pesar de que se les ha visto hablando acaloradamente en sus escaños y sus declaraciones cruzadas en los medios demuestran su distancia estratégica en estos momentos, ambos trataron durante un tiempo de quitar importancia a sus desencuentros y para demostrarlo, intercambiaban bromas -y pullas- en Twitter.
"Lo mejor es lo que no se ve, que son los telegrams paralelos. 'Mira lo que he tuiteado, jódete'. Y contesta el otro: 'Pues mira tú, tal' o 'tío, te has pasado mucho, ¡toma!'", contaba Iglesias a finales de noviembre cuando le preguntaron en No Te Metas En Política (NTMEP) por esa dicotonomía entre la imagen de enfrentamiento que se daba en los medios y la que proyectaban ellos en las redes. En el último año, su relación en Twitter ha pasado por estos momentos:
- Se han vacilado y se han echado muchas risas, algunas con montajes incluidos
Han compartido intimidades, como detalles sobre una invitación raquítica
El jefe-padre le ha dicho al niño que se vaya a la cama, que hay que madrugar
Y le ha limpiado la cara
Han jugado mucho
Durante un tiempo no paraban de bromear
Todo el rato
A Iglesias le gustaba mucho trolear a Errejón
Han comparado sus diferencias con la 'Vida de Brian'
El secretario general ha jugado a hacerse el celoso
Pero insistía en su amor, pese a todo
Aunque allá por noviembre Iglesias tenía que empezar a aclarar cuándo una broma era una broma, porque sus diferencias daban para muchos titulares en los medios
Y lo explicaba también en público
Cuanto más se hablaba en los medios de su "cisma", más bromeaban al respecto
Y entre una cosa y otra, hacían chistes sobre compañeros, como Monedero
O Pablo Echenique
- También han intercambiado recomendaciones culturales con trasfondo político
Sobre películas
Y sobre libros
- Han hablado de política, de buen rollo
Cuando se negociaba para formar Gobierno
O cuando se hablaba de ellos fuera de España, aunque fuese para mal
- Se han apoyado para demostrar que ante todo son compañeros
Siempre que alguno de los dos ha estado ante los tribunales
En campaña y en el Congreso, han estado codo a codo
Han presumido de poder discrepar sin perder el compañerismo y todo lo demás
Han comentado programas de televisión
Y han salido juntos en otros
Allá por septiembre estaban orgullosos de poder hablar sobre sus diferencias
Pero ante todo, querían mostrar que eran un equipo
En el fondo, decía Iglesias, discutían como hermanos
- Pero también se han lanzado algunas pullas
Como cuando parecía que bromeaban pero hablaban de temas de fondo
Y se lanzaban indirectas sobre quién debía abrir la asamblea de Vistalegre
- Hasta que los choques han sido abiertos
En la campaña para las elecciones gallegas se enfrentaron abiertamente
En diciembre intercambiaron cartas abiertas y parecía que iban a acabar abrazados
Cinco días después hablaron sobre lo que los une, y no sobre todo lo que les separa
Pero la relación no remontó. Al contrario, en Navidad todo explotó y escribieron su último intercambio personal en Twitter (por ahora)
Desde entonces no han dejado de hablar y lanzarse mensajes a través de entrevistas y declaraciones en medios. Pero no son precisamente amistosos.