El pasado miércoles, el Barcelona ganó 6-1 ante el Paris Saint-Germain en los octavos de final de la Champions League. Este fue un marcador inesperado, ya que en el partido de ida quedó en 4-0, favor PSG. Ningún equipo había remontado hasta ahora un marcador de esa forma en la historia del torneo, como lo reportó EL PAÍS. El dueño de la Hamburguería, una cadena de dos restaurantes en Mazatlán (Sinaloa) tampoco creía esto posible.
Por esa razón, una semana antes del partido lanzó una promoción prometiendo que la casa pagaría si el Barça ganaba. “Soy barcelonista de corazón”, dice el dueño Erick Mandujano a Verne vía telefónica.“Decidí jugármela por mi equipo”.
El restaurante publicó una imagen de la promoción en su página de Facebook una semana antes del partido, pero no todos los usuarios lo tomaron bien. “Nos llamaron oportunistas porque todos creían que el equipo jamás iba a remontar”, comenta Mandujano. Sin embargo, para el día del encuentro, las reservaciones de mesas habían llegado a su límite, según el restaurantero. “Habíamos calculado 120 entre los dos restaurantes, pero quedó en ochenta y tantos porque algunas fueron mesas de seis u ocho personas”.
Uno de los clientes grabó el momento en el que se ve a los comensales de una de las sucursales celebrar el final del partido y el hecho de que comerían grátis. Decenas de usuarios tuitearon el video, incluido el periodista Javier Risco. El video en su tuit registrá más de 39.000 reproducciones en un día. El video en YouTube registra más de 8.600 vistas en el mismo periodo.
El restaurante transmitió en vivo el momento en el que los clientes salen del restaurante después del festejo y agradecen a los gerentes por la promoción. El video acumula más de 22.000 reproducciones en un día. Numerosos medios deportivos en México publicaron artículos sobre el evento, como Record, Fox Sports, y La Afición. La noticia también la retomaron Globo Esporte en Brasil y Olé en Argentina.
“Sabíamos que sería una buena estrategia de marketing, pero nunca pensamos que tuviera este impacto”, cometa Mandujano. El restaurante regaló aproximadamente 50.000 pesos en comida y bebida, estima su dueño. “Hicimos un cálculo de estas pérdidas, entre comillas, porque hemos visto una muy buena respuesta de la promoción”, asegura. “Esa misma noche nuestros restaurantes se llenaron, yo creo que por el morbo. La gente quería ir al lugar que se quedó en la quiebra por el Barça”, bromea.