Los vestidos preferidos de Stefani, una niña de tres años que vive en Antalya (Turquía), son importantes en una dieta equilibrada. Este es un buen ejemplo.
Detrás de la foto está su madre, Alya Chaglar, que coloca el trozo de sandía con la mano en primer plano para que parezca el vestido de su hija. Hace lo mismo en otras muchas imágenes que comparte en su cuenta de Instagram, @seasunstefani, que cuenta con 24.000 seguidores. "Stefani se lo pasa genial posando con la fruta y la verdura", dice Chaglar, que atiende a Verne por correo electrónico.
"Se me ocurrió como si nada, no sé muy bien por qué. Lo hicimos una vez, mi hija se lo pasó genial y no hemos parado de hacerlo", añade la madre de la modelo, que siempre había soñado con convertirse en diseñadora de moda: "Nunca lo conseguí, pero con mi hija han cambiado las cosas. Es muy divertido poder dar rienda suelta a nuestra creatividad con algo tan sencillo".
La felicidad que muestra Stefani cuando posa entre frutas y verduras se repite, según su madre, cuando se las come. "Le gusta todo. Tengo muchísima suerte en eso". Su afirmación llama la atención al repasar los vestidos de Stefani: hay uno de brócoli.
Casi siempre lleva vestidos sanos, pero en una ocasión se puso un helado. "Hacemos estas fotos para que la gente lo pase bien. Pequeños momentos como estos son los que merecen la pena", añade. Entre las imágenes de Stefani, también encontramos flores.
"Lo seguiremos haciendo mientras nos queden ideas", comenta la madre, "convencida" de que su hija ha nacido para ser modelo: "Le encanta posar". Hay otras cuentas de Instagram en las que los padres recurren a sus hijos para compartir imágenes divertidas. El irlandés Stephen Crowley, con el que hablamos en Verne, realiza montajes en los que su hija parece vivir situaciones arriesgadísimas.
En este caso y en el de Chaglar, los padres difunden imágenes de sus hijas en redes sociales desde una perspectiva amable y divertida. El solo hecho de difundir fotografías de menores en redes sociales ya resulta polémico, pero hay algunos padres que ni siquiera lo hacen dentro de los límites aceptables. Recientemente, unos padres perdieron la custodia de sus hijos por someterles a bromas de mal gusto que después publicaban en YouTube.
A continuación, puedes ver más imágenes de Stefani y sus particulares vestidos.