Miguel García Casado, vallisoletano residente en Barcelona, fue uno de los usuarios de redes sociales que ofrecieron cobijo a los afectados por el ataque ocurrido este jueves en la ciudad, que deja al menos 13 muertos y más de 100 heridos. Un matrimonio de turistas franceses y sus tres hijas han pasado la noche con él. Los seis han compartido un selfi, unidos, sonrientes y ya relajados, que ha superado los 12.000 "me gusta" en sus primeras horas de publicación. Contactado por Verne, el improvisado anfitrión solo ha querido confirmar que la familia se encuentra bien y que está intentando salir de la capital catalana durante la mañana del viernes. [Sigue toda la información del atentado en EL PAÍS].
Lo que ha hecho García Casado es una eficiente iniciativa solidaria surgida en redes sociales, que consiste en ofrecer alojamiento a los afectados tras los ataques. Nació tras los atentados de la sala Bataclan en Francia a finales de 2015 y se ha repetido en sucesos similares, como el de Niza de julio de 2016. Se organiza a través de etiquetas. La de este jueves era #BedInBarcelona.
"Cualquiera que pueda necesitar un lugar para quedarse ahora, está invitado a mi casa en Barcelona".
Apenas 90 minutos después de que se supiera lo que estaba ocurriendo en la céntrica calle barcelonesa, Miguel publicó un mensaje en inglés y en francés ofreciendo su casa a cualquier afectado por el atentado que lo necesitara.
Tres horas después de su ofrecimiento, el vallisoletano anunciaba que una familia francesa que se encontraba haciendo turismo en la ciudad se quedaba a dormir en su casa. El mensaje supera los 21.000 "me gusta" y ha recibido una gran cantidad de comentarios positivos.
Ante la repercusión que estaba teniendo su mensaje, relataba en un hilo de Twitter cómo la calma llegaba poco a poco a la vida de esta familia a través de varias anécdotas. Su prioridad era tranquilizar a las tres hijas del matrimonio. También explicaba la razón por la que no podían acceder a su hotel.
Terminaron todos juntos posando para el retrato grupal que se ha convertido en un símbolo de unión y solidaridad ante la violencia vivida en varios puntos de Cataluña durante las últimas horas.
No es la única muestra de solidaridad que registra el perfil de Twitter de García Casado. Antes de acoger a esta familia, se pasó por el Hospital Clinic de Barcelona para donar sangre. Había tal cantidad de voluntarios, que a muchos de ellos les pidieron regresar en los días siguientes, relata él mismo.