El bailarín principal del English National Ballet comenzó su carrera a los ocho años en el patio de su casa en Guadalajara (Jalisco). Isaac Hernández, hoy de 27, y su hermano Esteban, de 22, aprendieron la danza clásica gracias a su padre, el maestro Héctor Hernández, y ahora son dos de los bailarines más reconocidos del mundo. Un video que circula estos días por las redes deja claro por qué.
En este aparece Isaac, el mayor de los hermanos, bailando en dos escenarios: un estudio tradicional de ballet y una azotea neoyorquina con vistas a los rascacielos de Manhattan. El director del clip es Ezra Hurwitz, fundador de una compañía productora que opera en Nueva York y Los Ángeles. Una de las versiones del video, compartida en Facebook por El Ballet de Portland, acumula más de 138.000 reproducciones en siete días.
La pieza audiovisual se publicó originalmente en la cuenta de Youtube del director. Se llama Despertares, igual que la gala de ballet dirigida y protagonizada por Hernández, que se presentó en México el pasado 12 de agosto por quinto año consecutivo. El bailarín tapatío ha expresado en distintas ocasiones que creó este espectáculo para reunir a los mejores exponentes de la danza clásica en el mundo y atraer públicos jóvenes a esta forma de arte.
En la función del Auditorio Nacional también estuvo Esteban Hernández, que hoy es solista en el San Francisco Ballet, y otra decena de primeros bailarines de compañías internacionales.
Los hermanos Esteban e Isaac Hernández.
Isaac Hernández ha bailado en los cinco continentes y es el único mexicano que se ha presentado en algunos de los escenarios más emblemáticos del ballet, como los teatros rusos Mariinsky y Bolshói y la Ópera de París. Él ha contado en entrevistas que la necesidad fue un factor importante para que dos hermanos se convirtieran en estrellas internacionales de la danza clásica, ya que son parte de una familia de once hijos.
En junio pasado, Hernández dijo a Notimex que el English National Ballet -a donde llegó en 2015- quiere que baile en su compañía durante los siguientes 15 años. "Un bailarín se retira a los 40, pero a mi me gustaría poder hacer la transición un poco antes", expresó. También señaló que una de sus prioridades es su labor altruista, que consiste en dos escuelas gratuitas de ballet para 270 niños y niñas en el municipio jalisciense de Tlajomulco. Para entrar, hay que inscribirse en una lista de espera de más de 700 chicos.