¿Eres del equipo #Almaia o del equipo #Aitanawar? Dos tendencias claras marcan la preselección de canciones para representar a España en Eurovisión 2018. Los votos del público tienen la última palabra durante un programa especial de Operación Triunfo. Hablamos con cuatro expertos en Eurovisión para analizar los pros y los contras de las dos canciones favoritas.
Tu canción, que interpretan Amaia y Alfred, y Lo malo, con Aitana y Ana Guerra, son las dos claras apuestas para convertirse en la candidata española. Así lo indican los visionados en YouTube de los temas preseleccionados y el número de trending topics generados en redes sociales. Arde, que canta Aitana en solitario, también está entre las favoritas. En total son 9 candidatas: cinco canciones individuales, tres dúos y una grupal. [Vota a tu favorita al final del artículo]
El problema es que tanto una como otra tienen también grandes inconvenientes para destacar entre todas las propuestas que se presentarán en directo en la final de Eurovisión en Lisboa este mes de mayo.
#Lomalo: apuesta oportuna a la que le falta autenticidad
Para sumar puntos en Eurovisión, una canción debe tener "ingredientes muy representativos de la actualidad musical", explica a Verne el músico Guille Milkyway, profesor de la Academia de OT. Chico malo, que ha cambiado su nombre a Lo malo por motivos de derechos de autor, contiene ritmos latinos y algo de trap. Es un punto que juega a su favor en un certamen que debe conquistar a la primera escucha.
"Siempre se ha esperado que España incluya el sonido latino en el festival, pero esta vez está justificado [más allá del cliché], porque es el sonido que triunfa en todo el mundo en estos momentos, comenta Sebas Alonso, responsable de la web y termómetro de tendencias Jenesaispop.
La adaptación que Brisa Fenoy y Lluís Mosquera han hecho a castellano de la composición original de Morgan y Simms entronca además con el empoderamiento femenino y la corriente #Metoo que tanta influencia está teniendo en los últimos meses en la industria de la cultura y el entretenimiento. El problema que se plantea es el de transmitir al resto de Europa ese mensaje liberador que está en boga cuando la canción se interpreta en castellano.
Otro de los requisitos que necesita una ganadora para convencer en Eurovisión es la autenticidad, "que suene a verdad", apunta Carolina Iglesias, youtuber conocida como Percebes y Grelos, comentarista habitual de Eurovisión en la web de RTVE y colaboradora en el chat de Operación Triunfo.
El problema es que Aitana y Ana Guerra, las concursantes encargadas de defender el tema, expresaron de forma pública desde la Academia que no se sienten identificadas con el estilo musical y con la forma de entender el feminismo de esta canción.
Muchas de las actuaciones ganadoras de Eurovisión contenían un enorme potencial icónico. Fueron capaces de contar toda una historia de vida con apenas una sola imagen. Ocurrió con Conchita Wurst, con la transexualidad de Dana Internacional y con la emoción interpretativa detrás de Salvador Sobral.
"Eso ocurrió con Beth en 2003. Dime ha sido una de las mejores canciones que hemos llevado en los últimos años, pero se notaba que no era su estilo y que no creía en ella", cuenta Sebas Alonso.
"Aunque al principio no crean en la propuesta, es cuestión de que tengan tiempo para hacer suya la canción, una semana quizá no ha sido margen suficiente", comenta Natalia Marcos, responsable de la sección de Televisión de El País.
#Almaia: química y emoción, pero demasiado parecida a Salvador Sobral
La debilidad de Lo malo es la principal ventaja de Tu canción, la balada que interpretan dos de los protagonistas de esta edición de OT. Además de contar con carisma personal, Amaia y Alfred se han enamorado ante toda España durante el transcurso del concurso, lo que les da un extra de emotividad a su interpretación.
Contar una verdad que enganche a la audiencia en poco minutos puede incrementar nuestras posibilidades de éxito. "Por eso es muy importante que la canción eurovisiva se adapte a OT y no a la inversa: la propuesta tiene que resumir el fenómeno que hay detrás de nuestra candidatura, la forma en que estos chicos han representado a toda una generación", argumenta Milkyway.
El fenómeno que ambos han vivido en España se ha cocinado a fuego lento y Europa no tiene por qué entenderlo a la primera. Milkyway se muestra optimista en ese aspecto: "Aunque la gente no supiera la historia de Rosa, su actuación en Eurovisión con el resto de sus compañeros de concurso sí transmitió que había algo especial detrás. Había una alegría en sus caras que contaba algo más".
Carolina Iglesias también defiende el poder de #Almaia para enamorar a la audiencia extranjera. "La conexión entre Amaia y Alfred impacta y emociona. Cuando se miran, parece una película", dice la youtuber.
Para Natalia Marcos, el momento televisivo está garantizado con ellos: "Amaia en solitario tiene algo sobre el escenario que hace que te quedes pegado a la pantalla mirándola. Y ellos dos juntos sería la apuesta por la inocencia, la ternura. Con una puesta en escena muy sencilla se podría lograr mucho".
Aunque casi todos destacan la calidad de la canción compuesta por Raúl Gómez, uno de los ganadores del talent show El número 1, el principal problema de su propuesta es el gran parecido estilísitco con la vencedora del año pasado, Amor pelos dois.
Este parecido descalifica casi sistemáticamente a España para la victoria. "Nunca o casi nunca gana una canción que sea similar a la vencedora de la edición anterior. Aun así, si gana una balada, al año siguiente compiten muchas baladas. Lo mismo ocurre con una canción bailable. Si este año muchos países imitan a Salvador Sobral [como le ocurre a esta canción], será muy difícil destacar", avanza Sebas Alonso.
Ambas opciones principales tienen muchas cosas a su favor, hasta el punto de destacar entre nueve buenas canciones, comentan la mayoría de expertos consultados por Verne.
Solo hace falta comparar en nivel general con lo que muestra este vídeo/tragedia griega que resume las apuestas presentadas durante la primera edición de OT antes de que Rosa fuera elegida con Europe's Living a Celebration en 2002.
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