La del año 2003 fue una de las galas más recordadas de los Goya. Marisa Paredes, premiada con el Goya de Honor en esta edición del 2018 -el primero que recibe en su carrera-, ha recordado esa ceremonia mientras agradecía el galardón. Ella era en ese momento la presidenta de la Academia de Cine y la encargada de hablar en nombre de la institución. "He sido su presidenta y he dado discursos, alguno bien conflictivo como aquel del No a la guerra, que hoy volvería a repetir", ha comentado con el galardón en la mano.
En plena polémica por la participación de España en la Guerra de Irak, que provocó marchas de protesta en toda España, Paredes pronunció unas palabras que arrancaron un largo aplauso por parte del público.
"Esta no es una noche tensa, sino libre. No hay que tener miedo a la cultura ni al entretenimiento, ni a la libertad de expresión, ni muchos menos a la sátira, al humor. Hay que tener miedo a la ignorancia y al dogmatismo. Hay que tener miedo a la guerra", dijo la actriz en 2003.
En este vídeo pueden escucharse sus palabras, a partir del segundo 00:54.
Pocos días después, el 15 de febrero de 2003, más de 3 millones de personas se manifestaban en las calles de Madrid y Barcelona en contra del conflicto armado, afirmaban en su momento los organizadores.
La compañía teatral Animalario, conocida por su activismo político y con los actores Guillermo Toledo y Alberto San Juan a la cabeza, se encargaba de presentar la gala. La noche se convirtió en una crítica al Gobierno de José María Aznar y a su intervención en el conflicto armado, basado en unas supuestas armas de destrucción masiva que nunca existieron.
Las protestas sucedieron delante de la entonces ministra de Cultura del PP, Pilar del Castillo. Esta polémica ceremonia ocurrió un mes y medio antes de la famosa foto de las Azores, en la que el entonces presidente español posaba con George W. Bush y Tony Blair.
"Ganar las elecciones no es un cheque en blanco. Hay que escuchar al pueblo, a la gente que dice No a la guerra", dijo Javier Bardem.
Los lunes al sol, de Fernando León, se convirtió en la gran ganadora, con cinco galardones, lo que permitió que se hicieran alusiones a las elevadas cifras del paro en España. También se recordó la catástrofe del Prestige, ocurrida en noviembre de 2002. Un buque hundido frente a las costas de Galicia ocasionó un vertido de crudo que provocó uno de los mayores desastres ecológicos de la historia de España.
Estas son algunas de las críticas que se escucharon durante la ceremonia, pronunciadas por Luis Tosar, el Gran Wyoming y Rosa María Sardá.