En la delegación mexicana de los Juegos Olímpicos de Invierno hay una mezcla de orígenes y culturas de Norteamérica. De los cuatro deportistas que representarán a México en PyeongChang (Corea del Sur), solo el esquiador Germán Madrazo nació y creció en el país. Sarah Schleper nació en Colorado y obtuvo la nacionalidad en 2014, al casarse con un mexicano. Rodolfo Dickson nació en Puerto Vallarta pero a los tres años fue adoptado por una pareja canadiense y creció en Ontario. Y Robert Franco nació en California, pero eligió representar al país de origen de su padre.
Los trajes de esquiar con los que competirán, sin embargo, están repletos de motivos muy mexicanos: calaveras de colores que recuerdan al Día de Muertos, una celebración que cobró fama mundial gracias a la película de Disney, Coco.
Rodolfo Dickson, Sarah Schleper y Hubertus von Hohenlohe, mentor de los dos primeros.
"¿Estaremos en el podium de los mejor vestidos?", escribió en Instagram junto a la foto Hubertus von Hohenlohe, mentor de los dos deportistas mexicanos con los que aparece en la imagen (Schleper y Dickson) y el diseñador de los llamativos trajes. El también esquiador representó seis veces a México en las Olimpiadas de Invierno, desde 1984. Aunque es hijo de una actriz italiana y un príncipe germano-español (Alfonso de Hohenlohe), él nació en la capital mexicana.
Hohenlohe ha contado a Mediotiempo que encontró la inspiración para diseñar el uniforme en San Miguel de Allende (Guanajuato), donde pasó unos días el año pasado. Y aceptó que uno de los principales objetivos del atuendo es que la delegación mexicana no pase desapercibida. "Es algo de tradición, pero también algo loco y divertido. Si no, nadie nos mira", ha afirmado el excompetidor olímpico.
Esta no es la primera vez que Hohenlohe compite vistiendo trajes con motivos mexicanos. En su cuenta de Instagram hay algunos ejemplos: un uniforme hace alusión a un pistolero revolucionario, otro a un mariachi y uno más está adornado con figuras prehispánicas.
En la inauguración de este viernes de los juegos de PyeongChang, la delgación mexicana vistió ropa deportiva negra con una de las calaveras de Hohenlohe estampada en la parte más baja del pantalón. El abanderado Germán Madrazo, quien competirá en esquí de fondo, lideró el grupo visitiendo un traje de charro.