El movimiento #MeToo aterrizó esta semana en México con la denuncia de violación contra un director de cine que hizo la actriz Karla Souza en entrevista con Carmen Aristegui. Otras mexicanas han narrado a la periodista las situaciones de acoso sexual que han sufrido en el ámbito laboral. Algunas de ellas son las actrices Stephanie Sigman y Paola Núñez, la clavadista Azul Almazán, y la comediante Sofía Niño de Rivera.
La conversación en redes sociales sobre el tema se ha polarizado: muchos defienden a las víctimas, pero otros las culpabilizan hasta cierto punto por no haber puesto un alto, por no revelar el nombre de su agresor, o por haber tardado tanto tiempo en denunciar. Esos cuestionamientos han sido respondidos por varios tuiteros, incluyendo a Sigman -la protagonista de Miss Bala- quien compartió una lista de 11 razones por las que no es sencillo denunciar a un agresor sexual de inmediato.
Pero las críticas no han cesado, y a raíz de ellas ha surgido el hashtag #YoNoDenuncioPorque, el cual se colocó como trending topic durante la mañana de este viernes.
Según la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares (ENDIREH), del INEGI, el 66,1% de las mexicanas ha sufrido al menos un incidente de violencia emocional, económica, patrimonial, física o sexual. En los últimos dos tipos, el 88% de las víctimas deciden no solicitar el apoyo de instituciones ni presentar denuncias o quejas ante alguna autoridad.
¿Por qué? Las tuiteras han contado algunas de sus razones:
El fenómeno de culpabilizar a las víctimas de abusos sexuales está muy extendido, y en inglés se conoce como victim blaming: "Al pensar que la responsabilidad es de la persona que ha sufrido la agresión, nos sentimos más seguros porque controlamos la situación y tenemos la convicción que a nosotros no nos va a pasar lo mismo", ha explicado a Verne el psicólogo Sergio Ruiz Arias.